Tras protagonizar un verdadero escándalo sexual en medio de una sesión remota, Juan Emilio Ameri presentó la renuncia a su banca como diputado nacional y poco después la Cámara baja aceptó la declinación con 224 votos a favor, un rechazo y tres abstenciones.
Los que no aceptaron su renuncia fueron los diputados Alfredo Schiavoni (PRO), que votó en contra, y los legisladores Héctor Flores (PRO); Fernando Iglesias (PRO) y Javier Campos (Coalición Cívica), que se abstuvieron.
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En diálogo con TN, dos de ellos explicaron que el motivo por el que no aceptaron la renuncia de Ameri es porque entendían que debía ser expulsado, ya que al dejar voluntariamente su cargo, puede volver a postularse en la siguiente elección.
“Un diputado que comete este clase de hechos debería ser expulsado, porque si le aceptamos la renuncia puede volver a presentarse en una elección”, sostuvo Flores.
Por su parte, Schiavoni brindó una explicación similar a la de su colega. “Al haberse aceptado la renuncia todo lo que hagamos o digamos deviene en abstracto, correspondía una sanción ejemplificadora. Ahora este señor puede volver a postularse”, manifestó.
A través de una carta, el diputado del Frente de Todos por Salta pidió “disculpas” por su accionar y sostuvo que su intención “nunca fue faltarle el respeto" a la Cámara. Previamente, en diálogo con TN, había asegurado que el episodio “fue grave” y que la situación le provocaba “mucha vergüenza”.
El escándalo derivó también en la conformación de una comisión para juzgar el accionar de Ameri en un plazo de 60 días aunque la renuncia del diputado precipitó la resolución. El comité especial, que estará integrado por Cecilia Moreau, Silvia Lospennato, Graciela Camaño, Miguel Bazze y Cristina Alvarez Rodríguez, deberá expedirse en los próximos días.
En este sentido, Schiavoni agregó: “Voté en contra de aceptar la renuncia porque entendía que al haberse conformado la comisión para juzgar la conducta de Ameri había que dejar que esta se expida y me parecía que la única salida debía ser la expulsión”.
En la misma línea se pronunció Fernando Iglesias, minutos después de la votación. En línea con su partido, volvió a reclamar que las sesiones dejen de ser virtuales.
El escándalo
Una jornada que transcurría con tranquilidad en Diputados fue intempestivamente interrumpida por la conducta del legislador Juan Emilio Ameri, que manoseó a su pareja mientras uno de sus colegas, Carlos Heller, exponía frente a toda la Cámara.
De forma casi inmediata el presidente de la Cámara Baja, Sergio Massa, pidió su suspensión por su conducta y todos los ediles votaron de forma positiva la moción.
“En el interior Internet funciona muy mal. Ella salió del baño y le pregunté cómo le quedaron las prótesis”, se excusó y continuó: “Le di un beso en la teta, no pasó más que eso. Estoy muy avergonzado”, admitió quebrado. Según el diputado del escándalo, pensó que la cámara no estaba emitiendo en vivo por problemas de conexión.
