El exgobernador bonaerense Daniel Scioli negó las acusaciones por presunto lavado de activos al declarar de manera "informativa" ante el fiscal Álvaro Garganta. Scioli aseguró que "jamás" incidió en las contrataciones de sus ministerios, dijo que se presentó ante la Justicia para aclarar una situación que tiene una amplia repercusión pero advirtió que existe una distorsión del proceso "donde de antemano ya se instalan supuestos, y que realmente hace un gran daño desde lo humano y lo político".
La exposición se prolongó por dos horas en la sede de la UFI 11, ubicada en avenida 7 entre 56 y 57, según informó su abogado defensor, Miguel Molino.
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El exgobernador de Buenos Aires confirmó que conoce a Juan Carlos Mancinelli, presidente de una empresa que recibió varias adjudicaciones durante su gestión, a quien se conoce como el "Lázaro Báez de Scioli", por los vínculos comerciales que tendría el empresario con la gestión del mandatario provincial K. A Mancinelli se lo acusa de vaciar ABSA, la empresa estatal dedicada a proveer el servicio de agua y cloacas en toda la provincia.
"Jamás Mancinelli se inscribió como proveedor y jamás hizo una obra para ABSA. Nunca mezclé lo personal con lo funcional, a punto que en la administración mía, tuvo una ínfima participación como proveedor de la Provincia", explicó ante Garganta.
La polémica por los vuelos
Scioli respondió además preguntas sobre los polémicos vuelos que hizo durante los meses de la campaña a la presidencia como candidato del kirchnerismo en el 2015. Explicó que el uso de aviones que no fueran de la flota del Estado provincial se decidió tras dos episodios concretos que vivió.
"Uno de ellos cuando era vicepresidente, que me asignan un Lear 25 al que decidí no subirme más por la antigüedad que tenía, y desgraciadamente días después se precipitó a tierra y se mataron todos y luego un avión recuperado por la policía en un operativo narco, y en el vuelo posterior al mío protagonizó un dramático accidente el Dr. Casal y la Dra. Falbo", contó.
Entonces aclaró que, debido a la inseguridad que le generó, los viajes se hacían contratando esas empresas. "La otra opción era comprar un avión nuevo que valía 12 millones de dólares, y por estar encarando el tramo final de mi mandato se optó por el sistema de alquilar", se despegó.
Además, dijo que nunca tuvo ningún tipo de ingerencia para determinar la empresa que se contrataba para los vuelos, ya que, el mecanismo de contratación estaba dentro de la órbita de la Unidad Gobernador.
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En la causa, están procesados su exministro de Desarrollo Social, Eduardo Aparicio, su exjefe de Gabinete, Alberto Pérez; el exsubsecretario Administrativo de la Jefatura de Gabinete, Walter Carbone, y varios exfuncionarios de segunda del Ministerio de Infraestructura bonaerense.
La denuncia contra Scioli y su equipo de gobierno fue presentada en junio pasado en la justicia platense por la diputada nacional Elisa Carrió, y la causa cayó en la UFI 11 a cargo del fiscal Garganta, bajo la carátula "lavado de activos y distintas defraudaciones a la administración pública".
