Tras estar 13 horas encadenado en las escaleras de la comisaría 43 del barrio porteño de Nuñez para pedir la liberación de Vanesa Maida Bertelegni, Julio Piumato se desencadenó y habló con los medios sobre lo ocurrido.
El dirigente había decidido tomar esta medida extrema luego de que la empleada judicial fuera imputada por daños a otra mujer de 66 años. Según Piumato, la detención fue arbitraria porque "se la imputa por daño por golpear la parte trasera de la luneta del auto".
En diálogo con los medios, tras desencadenarse, dijo que "hay una política del Ministerio Público Fiscal que criminaliza cualquier tontería para generar terror en la gente y empezar a meter presos por cualquier cosa".
Dijo que esto "no se puede volver a repetir" y que la mujer fue "humillada al hacerla entrar al lugar de trabajo esposada". Por estos motivos, van a investigar si hay antecedentes de un caso similar. Pero ya hay una denuncia penal por abuso de la autoridad e incumplimiento de la función pública, según dijo Piumato a los medios.
"El fiscal con esta actitud la juzgó sin juicio previo", sentenció el dirigente.
