Con fuertes críticas al paro de cuatro días del campo contra el aumento de las retenciones a la soja, el intelectual K Mempo Giardinelli habló de "terrorismo agrario" y de una "125 bis", en referencia al proyecto de retenciones móviles que impulsó el kirchnerismo en 2008, que fue rechazado en el Senado y que provocó un fuerte enfrentamiento con los ruralistas.
Acusó a los referentes de la Mesa de Enlace de "desafiar al Gobierno" de Alberto Fernández, de "escupir sobre la voluntad popular con su desprecio a las mayorías" y de "pretender eternizar los privilegios que les otorgó el macrismo-radicalismo genuflexo", en relación al gobierno de Mauricio Macri, que dispuso una rebaja de los derechos de exportación que fue anulada por la gestión actual.
// La Mesa de Enlace empezó el paro de cuatro días contra el aumento de las retenciones a la soja
Así se sumó a los fuertes cuestionamientos que ya la habían hecho al campo desde el kirchnerismo duro. Como el senador Oscar Parrilli, que calificó al sector como "el responsable de la crisis que tiene la Argentina" y como "el que más ganó, se enriqueció y fugó la plata". O el del jefe de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) Juan Grabois, que subió la apuesta y planteó: "Si no barremos definitivamente con estos parásitos, nunca vamos a tener dignidad".
Giardinelli habló de un "agresivo paro decretado por el autollamado 'campo'", al que definió como "un pequeño grupo de dirigentes, familias y multinacionales latifundistas". Acusó a los ruralistas de no estar dispuestos a "ceder", de haber "roto el diálogo con el Gobierno" y de "lanzarse al golpismo como en 2007, y como todo a lo largo del Gobierno de Cristina Kirchner" en su columna en Página|12, titulada "El campo entre comillas, 125 bis y Constitución".
De esta manera se refirió a la crisis política en torno a las retenciones móviles impulsadas por el kirchnerismo en 2008, proyecto que fue rechazado en el Senado por el entonces vicepresidente Julio Cobos con su "voto no positivo", después de producirse un empate en 36 votos.
El intelectual K consideró que ahora "el autoproclamado 'campo' vuelve a las provocaciones y al terrorismo agrario, que puede tener consecuencias muy graves si se desmadran las acciones" pero que "ya no les es tan fácil engañar y manipular, y hoy no pueden ni soñar con masivas movilizaciones urbanas, pero aún sin razón ni razones son poderosos y capaces de cualquier cosa".
Además cuestionó a quienes respaldan al sector. Se refirió a "miles de tontos y gorilas que creen apoyar 'al campo' sin saber qué apoyan vienen creciendo, como hierba mala, los dizque 'pastores', 'profetas' y charlatanes pretendidamente 'evangélicos' que han proliferado como moscas en todo el país y hacen fortunas en base a la estúpida ingenuidad de tanta gente, millones, que votan, aplauden y adoran a sus explotadores".
Definió a la "cuestión agraria" como "la madre de todos los problemas políticos, sociales y económicos" porque, en su consideración, es "la matriz generadora de la injusticia social que ha forjado y generalizado la oligarquía terrateniente desde sus instituciones medievales, aristocratizantes y antisociales". Ante este escenario dijo que esta semana es clave "en el cuatrienio 2019-2023" y que se trata de la "pulseada inicial que medirá no sólo las fuerzas de la antinación, por un lado, sino la capacidad, resolución y decisión del gobierno nacional y popular".
