El juez se refirió, entre otras cuestiones, a "la situación irregular de la integración de los tribunales por jueces subrogantes" que impulsa el Gobierno.
Juan Carlos Gemignani fue apartado de la Cámara que debe resolver sobre la validez del Memorando entre la Argentina e Irán para esclarecer el atentado de la AMIA.
Para el magistrado, en el último tiempo se viene "horadando la institucionalidad del país" como "la situación irregular de la integración de los tribunales por jueces subrogantes" que impulsa el Gobierno.
Gemignani, en diálogo con FM Latina, consideró que "los 12 años del kirchnerismo son una exhibición extrema, cruda y sin tapujos de una circunstancia que viene sucediendo en el país de hace largo tiempo, que genera una parte grande de los problemas que limita, restringe u obstruye el desarrollo de nuestro país".
El magistrado expresó su satisfacción por la apelación del fiscal general ante la Cámara de Casación Penal Raúl Plée del fallo que lo apartó con el fin de ser repuesto en su cargo, al afirmar que tiene "la sensación que efectivamente" este pedido se enmarca en "la vigencia de las garantías constitucionales".
"Yo no he tenido personalmente presiones. No voy a aceptar ninguna presión porque mi regla es la independencia".
Gemignani expresó que en la cuestión de los magistrados subrogantes "difícilmente se pueden conciliarse con los principios constitucionales y de los pactos internacionales que impone la manera que deben resolverse".
El conflicto gira en relación a los conjueces Roberto Boico y Norberto Frontini, nombrados en Casación por la ley de subrogancias impuesta por el Gobierno y declarada contraria a la Constitución por la Corte Suprema.
Pese a ese fallo, la Corte decidió que esos conjueces siguieran tres meses en sus cargos. Lo mismo dispuso con el juez federal subrogante de La Plata con competencia electoral Laureano Durán.
