La Justicia dispuso fuertes restricciones a la prisión domiciliaria de Omar Suárez. Al "Caballo", extitular del sindicato de los marítimos (SOMU) le colocaron una tobillera electrónica para controlar permanentemente sus movimientos. Además le condicionaron las salidas de la casa de su hija en Olivos, donde permanece actualmente, ya que no podrá trasladarse sin previo aviso a tribunales. También le colocaron un guardia de Prefectura Naval en la puerta del chalet.
Suárez estuvo detenido 15 meses en Marcos Paz, procesado como jefe de una "asociación ilícita" que estuvo detrás de maniobras para dificultar y obstruir el normal desenvolvimiento del tráfico marítimo y fluvial, lo que generó perjuicios a empresas navieras. El juez Luis Rodríguez le concedió la prisión domiciliaria a fin de año, decisión que fue apelada por el fiscal Gerardo Pollicita.
Cómo serán los controles al "Caballo" Suárez
Ahora otro juez, Sebastián Ramos, hizo lugar al pedido del fiscal. Mientras, se espera que la Cámara Federal resuelva si confirma o no el beneficio de arresto domiciliario que le concedió Rodríguez. Suárez es monitoreado recién ahora, ya que desde el sábado podía trasladarse sin ningún tipo de control hasta 100 kilómetros a la redonda de la propiedad donde permanece.
Actualmente la causa de Suárez está en manos del juez Sergio Torres, que reemplazará durante los próximos días a su colega Rodolfo Canicoba Corral, que es el magistrado original de la causa pero que está de licencia. En pocos días la causa pasó por tres jueces: Rodríguez que ordenó el arresto domiciliario; Ramos, que se limitó al pedido del fiscal y ahora Torres, que supervisa el cumplimiento de las medidas de control.
// Apelaron la prisión domiciliaria de Omar Suárez
La apelación a la prisión domiciliaria será enviada a la sala I de la Cámara Federal porteña, que deberá resolver si corresponde tratarla durante la feria judicial de enero o si la debate el mes que viene.
Las primeras imágenes de Suárez en prisión domiciliaria
Mientras, Suárez sigue en la casa de su hija en Olivos, supervisado con una tobillera electrónica y con una guardia de Prefectura Naval montada en la puerta del domicilio. Sentado en el living de la casa, tranquilo, mirando la televisión y comiendo, el sindicalista pasa los días, a la espera de la resolución de Cámara.
El extitular del SOMU está bajo control de un programa del Ministerio de Justicia, que advertirá a la Justicia sobre cualquier "manipulación indebida" o alertas de violación de condiciones de detención impuestas.
