Mauricio Macri minimizó la marcha que Hugo Moyano llevó adelante el miércoles en la 9 de Julio y para demostrarlo recibió esa misma tarde a la conducción nacional de la Unión Cívica Radical (UCR), no para analizar lo que dejó la movilización obrera sino para conversar sobre el rol del centenario partido en el Gobierno.
El jefe de la UCR Nacional, Alfredo Cornejo, gobernador de Mendoza, fue acompañado por su par de Jujuy, Gerardo Morales, y por el senador por Formosa, Luis Naidenoff. Por el lado del Gobierno estuvieron, además del presidente, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
La reunión se realizó en la Quinta Presidencial de Olivos, duró 40 minutos y fue pactada con anterioridad a la marcha en el centro porteño.
A la salida, un dirigente de la UCR comentó a TN que "Moyano no debería haber marchado a la 9 de Julio sino a Tribunales" por las siete denuncias en su contra en la Justicia.
En la marcha, el líder de los Camioneros se había defendido: "No estoy implicado en ninguna denuncia por corrupción". De inmediato, soltó: "Por ahora". Luego, insistió: "Si tuviera algún problema, tengo las suficientes pelotas para defenderme yo solo".
El partido centenario, que integra Cambiemos junto al PRO y la Coalición Cívica (CC-ARI), quiere tener un rol más protagónico durante los próximos dos años de Gobierno.
