Eduardo Bernardi y Edgardo Paolucci fueron por varios años los ojos del Estado en la Aduana de Buenos Aires. Desde el miércoles, sin embargo, están presos preventivamente. Si sus subordinados hubieran cumplido con el canal de selectividad, que obliga a abrir los contenedores de mudanzas, calificados como "rojo" en el puerto, habrían encontrado perfumes, celulares, drones, bicis y hasta motos Harley-Davidson. Todo de contrabando.
El juez en lo Penal Económico 5, Diego Amarante, los indagó por la supuesta "asociación ilícita" por la que habrían ingresado productos de manera ilegal por 1.600 millones de pesos para evitar pagar 653 millones de pesos en impuestos al Estado. Los exdirectores de la Aduana de Buenos Aires, en cambio, eran muy rigurosos con el resto de los argentinos que importaban mercadería.
En esta causa, una de las cuatro de la "mafia de los contenedores", también fueron detenidos: César Alejandro Ayala, Gustavo Daniel Pelegrina, Maximiliano Andrés Ciappina, Julio Carlos María Loscalzo, Graciela Noemí Vessella, David Elías Kyselycia, Pedro Edmundo Gómez y Leonardo Gabriel Savio. El juez ordenó la captura internacional y la extradición de María Eugenia Garces. El último acusado de integrar la banda es un exagente de la exSIDE llamado H.D.L.
La banda habría simulado de manera sistemática mudanzas de argentinos, desde el exterior hacia el país, para de esa forma entrar los productos que muestra en exclusiva TN.com.ar.
Este nuevo capítulo de la "mafia de los contenedores" avanzó en los últimos días a partir de la declaración como arrepentido de uno de los investigados, de apellido Giménez, como publicó Clarín.
Todos los controles de mudanza siempre debían realizarse bajo el canal rojo (en vez de verde o naranja): los controladores de no sólo debían revisar la documentación sino también abrir los contenedores. La banda, que el juez sospechosa que era liderada por los exjefes de la Aduana, tenía sus propias reglas.
