La movida judicial de los exempresarios de IECSA dio resultados. El exgerente Javier Sánchez Caballero, uno de los detenidos por la causa de los cuadernos de las coimas, fue liberado tras acogerse a la figura de imputado colaborador. Asimismo, el exdueño de la empresa, Angelo Calcaterra, recibió la eximición de prisión después de declarar de manera espontánea ante el juez federal Claudio Bonadio.
Calcaterra, el primo del presidente Mauricio Macri, declaró en la causa por el pago y reparto de coimas durante el kirchnerismo para financiar las campañas electorales de Néstor y Cristina Kirchner. La investigación comenzó a partir de las anotaciones en cuadernos que hizo Oscar Centeno, exchofer de la mano derecha de Julio De Vido en Planificación, Roberto Baratta.
Tras su testimonio en Comodoro Py, Calcaterra firmó el acuerdo de convertirse en "imputado colaborador" y se retiró en libertad de los tribunales federales de Retiro. La figura del "arrepentido" beneficia con una reducción de la pena a quienes aporten información valiosa en la causa en la que están involucrados.
// Los cuadernos de las coimas: Javier Sánchez Caballero, otro de los empresarios arrepentidos
Al igual que el primo de Macri, el empresario Javier Sánchez Caballero, uno de los detenidos por la causa de los cuadernos de las coimas, pidió acogerse a la figura de imputado colaborador. Se trata del exgerente general de IECSA, la constructora que pertenecía a Calcaterra, cuyo nombre aparecía en los cuadernos de Centeno. Tras la jugada judicial, el empresario quedó también en libertad.
En tanto, el único prófugo de la causa de "los cuadernos de las coimas" es Oscar Thomas, mientras su abogado José Manuel Ubeira intenta conseguir la eximición de prisión para su defendido. El empresario fue director de la compañía que administra la represa binacional de Yacyretá y fue uno de los funcionarios de confianza del exministro de Planificación Julio De Vido.
El circuito de los bolsos con coimas
La Justicia investiga cómo funcionaba el circuito de recolección de coimas y la distribución del dinero. En la mayoría de los casos, Baratta buscaba la plata en hoteles de Puerto Madero o en diferentes puntos de la Capital Federal. Los sobornos eran trasladados por Centeno, que registró todos los movimientos en cuadernos.
El propio De Vido y su mano derecha entregaban la recaudación cuando el monto era "importante", o sea, si superaba los dos millones de dólares, de acuerdo a las anotaciones del chofer en sus cuadernos, que están en manos de la Justicia.
En esas oportunidades el auto iba directamente hacia la quinta presidencial de Olivos o al departamento ubicado en Juncal y Uruguay, propiedad de la expresidenta Cristina Kirchner. Allí recibía el paquete Daniel Muñoz, exsecretario privado de Néstor Kirchner.
