La llamada es desesperada, dura solo 30 segundos y es de vida o muerte. "Hay un herido, ¿me la mandaste?", le pregunta un compañero de Rodolfo Orellana al asistente del 911. "Te dije, amigo, en Puente 12, Camino de Cintura ¡Por favor! Hay dos heridos", le insiste el militante de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) al operador.
// Investigan la muerte de un militante de la CTEP en un predio tomado de La Matanza
Minutos más tarde moriría Orellana, de 36 años, papá de cinco menores, el jueves a las 6 de la mañana en medio de la toma de un terreno estatal, ubicado entre la ruta 4 y la autopista Ricchieri, partido de La Matanza, por parte de bolivianos, paraguayos y argentinos.
Todo había empezado pocas horas antes cuando los organizadores instaron a sus vecinos a acercarse al lugar para tomar posesión a la fuerza. Allí se habría producido un enfrentamiento entre los bolivianos y los paraguayos y argentinos. Al principio había ocho policías bonaerenses, pero luego pidieron refuerzos hasta llegar a ser 90 efectivos.
"Hola, compañeros, buenas noches. Este mensaje es urgente: reunámonos hoy en la salita del barrio Esperanza todos los que estén interesados en los terrenos. Hoy vamos a entrar. Los espero a todos los que quieran, por favor", incita un boliviano, jefe del primer grupo, a sus vecinos en un mensaje de audio de WhatsApp, revelado por TN Central.
No fue el único que alentó la toma. "Chicas, escuchen, recién vengo de los terrenos tomados. Tenemos que ir y pedir que nos censen. Puede ser que nos den una vivienda como hicieron en el barrio Papa Francisco. Mónica, de la municipalidad de La Matanza, nos da una mano. Los bolivianos no quieren que los argentinos ni los paraguayos nos metamos en el terreno. Nosotros nos vamos a meter", alentó una mujer al otro grupo que finalmente también usurpó el lugar.
La Policía Bonaerense finalmente dispersó a ambas facciones y detuvo a cuatro personas, tres hombres y una mujer. El líder de la CTEP, Juan Grabois, responsabilizó a la fuerza de la muerte de su militante: "Orellana fue fusilado por la Policía en un conflicto de tierras en Celina. La gente está desesperada en todo el país: sin trabajo, sin techo, no pueden alquilar y comer a la vez".
Por su parte, el procurador bonaerense, Julio Conte Grand, explicó que "los efectivos que estaban en el lugar para evitar posibles refriegas entre grupos sociales entre sí, tenían balas de goma, es decir, no tenían capacidad letal". Sin embargo, el militante murió por un proyectil, que le ingresó por el omóplato y le salió por la nariz.
El fiscal de la causa, Jorge Yametti, investiga si la bala que mató a Orellana salió de los policías que auxiliaron a los que ya estaban custodiando el lugar o de los propios usurpadores.