El titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi, le sumó un nuevo capítulo a la controversia que había generado un eventual cambio de nombre del Centro Cultural Kirchner. Desde su perfil de Facebook, el funcionario macrista explicó por qué el Gobierno decidió dejar las tres placas de mármol en el edificio donde figuran los nombres de Cristina Kirchner, Julio De Vido, Teresa Parodi y el detenido José López.
El post titulado Ante los símbolos del pasado, Lombardi sostiene que los símbolos de la "etapa superada deben preservarse para que sirvan a la memoria y alimenten la comprensión de lo que ha quedado atrás". Con un grueso cordón rojo, sostenido por pilares metálicos, una leyenda explica que se trata de las "placas originales instaladas durante la gestión de Cristina Kirchner".
Las placas que Cambiemos conservará del kirchnerismo son tres. La primera de ellas es la de la reinauguración del edificio - donde antes funcionaba el Correo Central - y llevaba los nombres grabados de la exmandataria, el exministro de Planificación Federal, la exministra de Cultura y del exsecretario de Obras Públicas. La segunda, contiene tres frases con elogios a la gestión kirchnerista en términos de obra pública y política cultural.
La tercera tiene un textual de la expresidenta que indica: "Es un edificio con valor histórico patrimonial colmado de un alto contenido simbólico para la comunidad en general y para Néstor Kirchner en particular ya que era hijo de un trabajador postal, quien en sus viajes desde Río Gallegos a Buenos Aires solía visitar el edificio y recorrer sus instalaciones".
EL ANTECEDENTE DE LOS CUADROS DE VIDELA Y BIGNONE
La decisión de Lombardi tiene un antecedentes cercano. El 25 de marzo de 2004, un día después que se cumpliera el 28° aniversario del último golpe militar, el entonces presidente Néstor Kirchner le ordenó al jefe del Ejército que descolgara los cuadros de los expresidentes de facto Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone.
* Archivo 25/03/2004 (Foto: Télam)
Por esta acción, hubo quienes criticaron a Kirchner porque consideraban que intentaba borrar una parte de la historia argentina y otros que lo apoyaron por considerar que no se debe recordar a los represores como se lo hace con los presidentes elegidos democráticamente.