Dirigentes de la UCR cuestionaron en duros términos la designación de Ricardo Alfonsín como embajador en España, y afirmaron que se trató de una decisión "personal" que está "lejos de los valores que pregonó" su padre, el expresidente Raúl Alfonsín.
El presidente del Comité Nacional radical, Alfredo Cornejo, despegó al partido del caso y dijo que fue una "decisión personal" de Alfonsín.
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"El cargo de Ricardo Alfonsín como embajador en España es una decisión personal y nada tiene que ver el radicalismo en ello", aclaró el diputado nacional por Mendoza en su cuenta de Twitter.
Entre los más molestos con la noticia estuvo el jefe del interbloque Cambiemos en el Senado, Luis Naidenoff, que advirtió: "Nada más lejos de los valores y principios que pregonó Raúl Alfonsín que formar parte de un gobierno que tiene marcado a fuego el ADN del kirchnerismo".
La diputada nacional Karina Banfi sostuvo que no le sorprendió la decisión de Alfonsín de aceptar el cargo, ya que -a su entender- ya venía mostrando "bastantes actitudes condescendientes con el gobierno actual", según le dijo a NA.
Banfi recordó que Alfonsín nunca aceptó la decisión que tomó el partido en 2015 durante la Convención Nacional de Gualeguaychú, razón por la cual el hijo del expresidente mantuvo "una relación muy difícil con el resto del bloque de Cambiemos" hasta diciembre de 2017, cuando se le venció su banca en el Congreso nacional.
"Tuvimos una persona que estuvo pataleando durante dos años en el bloque de Cambiemos. Fue muy disruptivo. Se debe sentir mucho más cómodo con el sector de Cristina Fernández de Kirchner y de Alberto Fernández", consideró la legisladora radical, que aclaró que Alfonsín no tiene representatividad en la UCR y es apenas un afiliado.
Sobre las razones del acercamiento de Alfonsín al kirchnerismo, Banfi consideró que "seguramente nunca se rompió esa relación que durante 28 años mantuvo en la provincia de Buenos Aires con Leopoldo Moreau".
"Veintiocho años donde no pudimos ser gobierno mientras ellos ocupaban los cargos de representación", disparó, y agregó: "Finalmente, cada uno está dónde quería estar. Sergio Massa está con el kirchnerismo. Ricardo también".
En cambio, la diputada nacional Gabriela Burgos prefirió mantenerse al margen de las posturas más duras: "No lo veo como una falta de respeto. Ojalá que desde el oficialismo él cumpla una misión responsable que colabore y ayude a salir adelante al país y el posicionamiento a nivel internacional", señaló.
La legisladora jujeña dijo que se "sorprendió" con la noticia, pero indicó que "Ricardo ya venía esbozando cuál era su línea de pensamiento".
En tanto, el diputado nacional Álvaro de Lamadrid aseguró que Alfonsín "pactó con quienes no respetan los valores que pregona la UCR".
"Está a la vista cuando ves al kirchnerismo haciendo alianzas con Venezuela o Irán. Decidió asumir la defensa de quienes desprecian la democracia y asociaron la política al delito envileciendo su rol", agregó.
En la misma sintonía, el ex vicegobernador bonaerense Daniel Salvador, dijo que la UCR de la provincia de Buenos Aires (la cual preside) “no comparte ni tiene absolutamente nada que ver con la decisión que tomó Alfonsín de integrar el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner como embajador de España".
