Este lunes declaró como arrepentido en la causa de los cuadernos de las coimas. Claudio Uberti. En 2007, cuando era funcionario kirchnerista, uno de los hombres fuertes de Julio De Vido llegó con Antonini Wilson a Aeroparque y estuvo presente cuando descubrieron una valija con 800 mil dólares. Pasó el tiempo y los Kirchner lo descuidaron. Se olvidaron de Uberti y nunca más lo tuvieron en cuenta: es muy importante lo que reveló en Comodoro Py.
En este contexto, la expresidenta Cristina Kirchner se enfrentó a la Justicia. Está acusada de ser jefa de una asociación ilícita, pero ella contestó con un documento político en el que habla de persecución a través de una "coalición" del Gobierno, la Justicia y "los medios hegemónicos". Lo cierto es que todo lo que dijo hoy Uberti existió.
La indagatoria, en realidad, es la última oportunidad que le da la Justicia a un sospechoso para que pueda hacer un descargo. Después el juez tiene la posibilidad de dictar el procesamiento y pedir su detención. A esta altura eso es una posibilidad cercana, imaginando cómo actuó hasta ahora Bonadio en otras causas.
También podría pasar que después de una declaración dilatoria puede dictarle la falta de mérito y sobreseerla. Como ella no quiso hablar y entregó documentos políticos, desaprovechó la oportunidad de defenderse.
Lo que se viene es, seguro, un nuevo procesamiento y tal vez un nuevo pedido de detención de parte del juez. Ahora bien, un pedido que se amontonaría a otro, que ya está ordenado. Como es senadora y tiene fueros, aun debe decidir la Cámara Alta sobre esta condición.
Hay cierta parte del peronismo, como el sector del gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey, que pretende modificar la opinión de otros espacios en esa fuerza para dejar de proteger a Cristina como hicieron toda la vida porque en algún momento los va a contagiar a todos.
La imagen de protección que da la corporación peronista hacia Cristina va a terminar contagiando a todos.
