Desde hace semanas que la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, protagonizó un vuelco en la campaña: abandonó las declaraciones "lavadas" para avanzar en un cruce frontal contra la expresidenta Cristina Kirchner. Finalizadas las PASO, Vidal mantiene su táctica y retrucó con suma picardía a las acusaciones de la precandidata a senadora por Unidad Ciudadana por una manipulación en los tiempos del escrutinio: "A lo mejor la ex presidenta está decepcionada porque esperaba sacar más votos", indicó.
Frente a las acusaciones de la expresidenta de manipular el resultado de las PASO, Vidal mantuvo el libreto electoral y recordó lo que sucedió en las primarias de 2013 y 2015: "Yo pasé la PASO de 2015, estuve en la PASO de 2013. Los resultados se terminaron de cargar a las seis de la mañana. El día que yo gané la elección, la primer pantalla con datos oficiales se dio a conocer a las doce de la noche. Eso fue una decisión del Poder Ejecutivo", indicó.
Vidal también resaltó la importancia que hubiese tenido el voto electrónico en la agilización de la carga de datos. "Nada de esta discusión tendría sentido ni sucedería si en el momento en que debían hacerlo hubieran votado el voto electrónico. Lo votó la Cámara de Diputados y fueron los senadores allegados al kirchnerismo los que no quisieron usarlo", dijo en radio Mitre.
"No salimos a festejar, salimos a agradecer porque hicimos una buena elección en la provincia de Buenos Aires. En ningún momento dijimos o dije que ganamos la provincia", afirmó Vidal para luego sentenciar con una urticante ironía: "A lo mejor la ex presidenta está decepcionada porque esperaba sacar más votos".
