Este jueves a las 20, la sociedad se manifestó con un resonante cacerolazo contra la liberación de presos a causa del coronavirus, que llegó a oídos del Gobierno. Y también de la oposición, que opinó al respecto.
"Esto es una política que primero la hicieron sigilosamente, antes del coronavirus. Hay una cantidad muy importante de presos que ya estuvieron saliendo y había una decisión, fundamentalmente en la provincia de Buenos Aires, de hacerlo. Esta es una decisión ideológica de política criminal", evaluó la actual presidenta del PRO, Patricia Bullrich.
// Masivo cacerolazo en distintas partes del país contra la liberación de presos
"En el Gobierno piensan que los presos son personas que merecen mejor trato que un penitenciario. En la comisión de la memoria les hablan de "compañeros"... ¿compañeros de qué?", expresó Bullrich en diálogo con TN.
Además, agregó que los cacerolazos ponen en evidencia "la indignación y la bronca de la gente". "Al miedo que ya tenemos, a la tensión que ya tenemos por el coronavirus, le sumamos otra", manifestó la exministra de Seguridad.
También, el bloque de diputados nacionales del PRO (presidido por Cristian Ritondo), entregó una "carta abierta" dirigida a "funcionarios y magistrados", para manifestar la "profunda y extrema preocupación ante la liberación de centenares de presos en plena emergencia sanitaria y económica".
"Cuando la sociedad cumple con el aislamiento obligatorio, observamos que este tipo de medidas debilitan la confianza en el servicio de Justicia y generan intranquilidad donde debería haber paz y concordia", manifestó el partido opositor.
Cuestionaron también a la Corte Suprema, que recomendó reducir la cantidad de reclusos en las cárceles, lo que habría desatado una "lluvia de pedidos de liberación en nombre de los Derechos Humanos".
"E incluso los magistrados fueron aún más condescendientes: les concedieron celulares a los reclusos, una fenomenal idea para que estén comunicados con sus familiares por la restricción de visitas, lo que facilitó el contacto entre delincuentes y otros penales, dotándolos del recurso para emprender un sistema de inteligencia, compartiendo de este modo información a la que nunca deberían haber accedido: fotos de guardias, datos de las cárceles y, por supuesto, la iniciativa para organizar motines", alertaron.
Por último, desde el PRO solicitaron a "los funcionarios y magistrados que piensen primero en los inocentes, que han sufrido el arrebato de sus derechos cuando se convirtieron en víctimas".
"Y también tengan en cuenta que el conjunto de la sociedad mira absorto semejante atropello a las instituciones de la democracia. En este sentido, nos parece escandaloso que existan sectores que encuentren en la pandemia la más preciada y soñada llave para abrir las celdas de los delincuentes, mientras quienes hasta hoy podían dormir en paz bajo el consuelo de la Justicia empiezan a padecer nuevamente la pesadilla del pasado", cerraron.