"Lo que pasa en la Argentina es más complejo que el fútbol. No hay alguien que te salve como Riquelme a Boca: hay que respetar la ley, las libertades, así se construye un país". Con esa metáfora futbolera, Mauricio Macri le explicó al escritor Mario Vargas Llosa su visión sobre cómo solucionar los problemas económicos del país, durante una charla que mantuvieron en la Fundación Libertad.
Luego de la visita de los Reyes de España, Macri participó del evento organizado en el complejo Parque Norte. Llegó a la cena de la Fundación Libertad junto a la primera dama, Juliana Awada. Además, asistieron el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el canciller Jorge Faurie y los ministros de Transporte, Guillermo Dietrich, y de Seguridad, Patricia Bullrich.
Frente a decenas de empresarios y junto al intelectual peruano, el mandatario expresó cuáles son las dificultades económicas que persisten, a más de tres años de haber asumido. "Los argentinos aprendimos con dolor y con esfuerzo y vamos a reafirmar el camino que hemos tomado, que es el del trabajo, del diálogo y el de construir oportunidades a partir de las múltiples potencialidades que tiene nuestro país", comentó.
Macri se mostró esperanzado frente a la posibilidad de una reelección en las elecciones del 27 de octubre. "Van a ratificar este rumbo y no vamos a volver atrás", expresó. Además planteó que se está haciendo "una reforma más estructural en lo económico" que si se mantiene "con persistencia, con equilibrio fiscal y con un presupuesto sano", la Argentina "va a recuperar la moneda para terminar con la inflación, impulsar el crédito y volver a tener movilidad social ascendente".
Para el jefe de Estado, "todavía hay un núcleo que está convencido que hay una posibilidad" de que el país salga adelante "sin trabajar y sin respetar las mínimas leyes de convivencia". "Hace tres años y medio la Argentina produjo un cambio que sorprendió al mundo. El populismo nos llevaba a una fase de degradación como la que hoy vemos en Venezuela", comentó.
Luego, advirtió que las complicaciones como el "cepo o la falta de energía" eran una "telaraña de una complejidad absoluta frente a la cual necesitamos bastante tiempo para tomar control de la situación".
Cuando habló sobre el populismo comentó acerca de "no volver a caer en la fascinación de las soluciones mágicas y de los atajos", los que, dijo "no funcionaron". "Hace 70 años que probamos ese tipo de soluciones y nunca funcionó. Creíamos que podíamos pasar por arriba de la ley de la gravedad y así fuimos acumulando cada vez más pobreza", advirtió.
El escritor, casi sobre el final, le consultó acerca del futuro. "¿Si gana, cambia la política?", preguntó. "Vamos a ir en la misma dirección, lo más rápido posible", cerró Macri.