El Senado recibió a la candidata a procuradora General de la Nación, Inés Weinberg de Roca, para evaluar su idoneidad para el cargo. La jueza del Tribunal Superior de Justicia porteño aspira a ocupar el lugar que dejo vacante Alejandra Gils Carbó en diciembre pasado y que quedó de manera interina en manos de Eduardo Casal. "Todos mis nombramientos han sido en base a concursos", señaló en el inicio de su presentación.
La Comisión de Acuerdos de la Cámara Alta se reunió a las 14 en el Salón Illia. Para ser formalmente designada al frente del Ministerio Público Fiscal, Weinberg de Roca deberá contar con el apoyo de dos tercios de los senadores presentes el día de la sesión, un número que Cambiemos no puede lograr por sí solo. Por este motivo, los senadores le realizarán preguntas, evaluarán sus conocimientos y analizarán las objeciones que su pliego recibió hasta el momento.
"Los principios de independencia, objetividad y calidad son los criterios con los que guiaré mi gestión en caso de ser elegida", manifestó. "Me compromiso a garantizar la independencia de la función por ser la jefa de los fiscales de todo el país", agregó en ese sentido.
Entre las impugnaciones se destacan las que presentó la Asociación Madres de Plaza de Mayo, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y el diputado kirchnerista Rodolfo Tailhade. Todos cuestionaron la idoneidad de la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia de la Ciudad en materia de lesa humanidad a partir de una serie de expresiones de la nominada.
"Desde la conformación de la Conadep y el histórico juicio a las Juntas Militares, ha atravesado etapas complejas pero el avance producido es remarcable. En democracia el caso de la desaparición de Julio López, sigue abierta a más de diez años de transcurrido el hecho nos invita a seguir adelante. Son procesos donde se debe garantizar un espacio a la víctima y garantizarse la defensa en juicio para no acabar banalizando la historia", expresó en ese sentido.
Entre otras cuestiones, la candidata propuso trabajar de forma conjunta con los países limítrofes para combatir el crimen organizado y el narcotráfico en las fronteras y desarrollar un plan para combatir la violencia de género, entre otras cuestiones.
Por otra parte, Weinberg de Roca aseguró que es necesario rediseñar la estructura de la Procuración y aclaró: "No propongo prescindir de la planta permanente sino readecuarla y mejorar su eficiencia". Fue allí cuando se refirió la candidata de empleados de la Procuración, que asciende a 5.087 empleados.
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"Para definir y ejecutar las políticas de persecución penal, la propia ley orgánica prevé la conformación de un consejo general del Ministerio Público para asesorar al Procurador. En caso de ser nombrada, procederé a la creación del consejo lo más rápido posible", expresó en otro tramo de su discurso.
La Senadora mendocina Fernández Sagasti le consultó por sus dichos a favor del uso de las armas taser (que producen un electroshock) en las fuerzas de seguridad, pero Weinberg de Roca pidió que no se la saque de contexto: "El Poder Ejecutivo estaba a punto de licitar las armas y se nos podía a nosotros que frenáramos la licitación. Había una suposición de que se iban a usar para torturar, pero alcanzó con la sociedad civi, porque el Ejecutivo nunca las compró. Pero la Justicia no tienen que decirle qué hacer al Ejecutivo. Es parte de mi concepción de la separación de los poderes. No soy idónea para decir si las armas taser son buenas o no".
