Organizaciones sociales y familiares pidieron hoy juicio para los responsables políticos de los asesinatos de los militantes del Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD) Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, y advirtieron que a 15 años de la Masacre de Avellaneda "la impunidad sigue vigente".
Por el doble crimen, ocurrido en 2002 durante la presidencia de Eduardo Duhalde, fueron condenados a perpetua el excomisario Alberto Fanchiotti y su chofer Alejandro Acosta. En un nuevo aniversario de los asesinatos, organizaciones políticas y sociales hicieron un acto en el Puente Pueyrredón, a metros de la estación Avellaneda, rebautizada con los nombres de las víctimas
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"Quince años después de la Masacre de Avellaneda, con un gobierno de ricos que hizo recrudecer el hambre, la pobreza y la exclusión en Argentina, se vuelve a plantear la represión a la protesta como respuesta a los reclamos populares", acusó en un comunicado el Frente Darío Santillán, con críticas al gobierno de Mauricio Macri.
Además, advirtieron que la causa que debía investigar las responsabilidades políticas sigue cajoneada. Por eso, exigieron "Juicio y castigo a los responsables políticos de la Masacre de Avellaneda: Eduardo Duhalde, Aníbal Fernández, Felipe Solá, Juan José Álvarez, Alfredo Atanasoff, Luis Genoud, Jorge Watzkin, Oscar Rodríguez.
"Seguiremos organizándonos en pos de un proyecto político de carácter popular, anticapitalista, antipatriarcal, anticolonial, latinoamericanista y antimperialista, en una perspectiva socialista. Este 26 de junio seguimos levantando las banderas por las que lucharon nuestros compañeros", afirmaron.
Kosteki, de 21 años, y Santillán, de 25, eran militantes de la Coordinadora Aníbal Verón cuando fueron asesinados el 26 de junio de 2002 durante una protesta en reclamo de planes sociales. En la represión fueron heridas otras 33 personas por disparos de la Policía Bonaerense y el hecho derivó en una conmoción social que obligó al entonces presidente Duhalde a adelantar las elecciones generales.
