Esta madrugada murió Antonio Cafiero en el sanatorio Las Lomas del partido bonaerense de San Isidro. El exministro de Economía de María Estela Martínez de Perón estaba internado desde el 29 de septiembre, por un cuadro de neumonía.
Su hijo Juan Pablo, actual embajador argentino en el Vaticano, lo recordó de la mejor manera. "Mi viejo fue un tipo excepcional, que le gustaba hacer bromas, compartir con nosotros. Era muy abierto", dijo en diálogo con la prensa y agregó: "Venía de una familia humilde, de inmigrantes italianos, y de repente conoció esa vocación y puso toda su vida detrás del peronismo".
Creo que lo ha hecho muy bien, por eso hay mucha gente, dentro y fuera del peronismo, que rescata en él esa coherencia y esa honestidad intelectual.
"Por mi casa pasaron tantos dirigentes. Gente que está en el gobierno, gente que no, periodistas, escritores, historiadores. Siempre tuvo una actitud de mucha apertura", continuó Juan Pablo Cafiero, que cerró: "Como familia esperamos que se lo recuerde como un hombre de la democracia, que se le reconozcan las luchas que tuvo. Fue un hombre que la peleó desde abajo y supo hacer docencia con su actividad política".
