Ante el juez que investiga a José Alperovich por violación, una médica confirmó los dichos de la denunciante. La profesional atendió a la víctima en seis oportunidades. La fecha de la consulta de 2018 coincide con el hecho más violento relatado por la sobrina del exgobernador tucumano.
De acuerdo a ese testimonio (y a la documentación que obra en el expediente), la denunciante le contó meses más tarde (en 2019) que aquellas lesiones fueron productos de los abusos sexuales provocados por alguien de su entorno familiar y laboral. Específicamente, asegura la profesional, la joven le dijo que el atacante era su jefe.
La historia clínica describe, además, que la sobrina del senador relata estas circunstancias entre llantos y en estado de profunda angustia; por lo que la profesional recomendó en ese entonces, asistencia psicológica.
Este testimonio es el primero, de una serie propuestos por la denunciante, que tomó el juez Facundo Maggio desde que inició la investigación por la denuncia presentada el 22 de noviembre ante la justicia tucumana, horas después de la demanda realizada en Buenos Aires. Es que los hechos denunciados habrían ocurrido en ambas jurisdicciones.
En los próximos días se tomará declaración, entre otros testigos, a quien habría sido el chofer del exgobernador durante su campaña electoral. La denunciante aseguró haberle contado a ese empleado la situación que estaba viviendo.
Los últimos días, la Cámara de Apelaciones rechazó un inusual pedido de la defensa de Alperovich. El senador -en uso de licencia- pretendía convertirse en acusador al mismo tiempo que acusado. Denunció un complot para destruirlo políticamente y reclamaba que esta demanda fuera agregada a la causa principal. De esta manera se convertiría en querellante además de investigado.
Su pretensión fue rechazada primero por el juez de instrucción Facundo Maggio, sin embargo la defensa apeló esta decisión y el vocal de la Cámara de Apelaciones, Enrique Pediccone, también lo rechazó.
