En plena ebullición del PJ por la intervención del partido a nivel nacional, Máximo Kirchner cuestionó la medida, la calificó de "trapisonda" y, al igual que otros referentes K, vinculó al Gobierno el fallo de la jueza federal María Servini.
"Como al Gobierno con Macri solo no le alcanza aparece Gualeguaychú y la intervención del partido para garantizar el 2019 con todo tipo de trapisondas", dijo el diputado K e hijo de la expresidenta Cristina Kirchner, en relación a las presidenciales del próximo año.
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Además, criticó la cumbre del peronismo no K en Gualeguaychú el vienes pasado, que fue organizada por el histórico jefe de la bancada en el Senado Miguel Angel Pichetto. "Ninguna intervención de un partido político tiene sentido por las causas que expresó la jueza", cuestionó el diputado, que también relacionó esta medida con la reunión.
"Creo que el amontonamiento de Gualeguaychú tiene que ver con tratar de mostrar dirigentes a los que les cuesta enfrentar al Gobierno", dijo el diputado nacional. "Parecían estar más preocupados por decir si su límite es Cristina o La Cámpora, cuando ojalá su límite hubieran sido los fondos buitres o el blanqueo donde le dieron cualquier cosa a los jubilados", afirmó, en una entrevista a Radio Del Plata.
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"Hoy en Argentina el principal partido político está intervenido de manera inexplicable, la principal dirigente opositora (en referencia a su madre) está procesada y con un pedido de desafuero y uno de los principales dirigentes sindicales (Hugo Moyano) también imputado", dijo. "Lo que uno empieza a ver es cierta actitud del Gobierno de envalentonamiento para sostener el poder a cualquier costo y cualquier manera el 2019", consideró el diputado, que cree que Servini eligió como interventor del partido al jefe de los Gastronómicos Luis Barrionuevo "a pedido del Ejecutivo".
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La medida dificulta la posibilidad de que la expresidenta pueda volver al espacio, después de competir en las legislativas por fuera del PJ con su espacio Unidad Ciudadana. Sumado, igualmente, a sectores del peronismo que descartan esta chance, como el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey.
Servini ordenó la medida al hacer lugar a una cautelar que pedía la declaración del "estado de acefalía" del partido, y que fue presentada por Acuña y otros dos gremialistas, Oscar Rojas (maestranza) y Horacio Valdez (vidrio), que pertenecen a la llamada CGT "Azul y Blanca" que lidera el Gastronómico. La intervención fue muy resistida principalmente por el presidente del partido, José Luis Gioja, que luego de resistir varias horas en la sede la abandonó, y hoy apeló la medida.
