La exfiscal Viviana Fein, quien tuvo a su cargo los primeros 11 meses la investigación de la muerte de Alberto Nisman, volvió a defender hoy su actuación en la causa e insistió con que no tuvo "ninguna prueba categórica y cierta de que fuera un acto homicida".
"No teníamos ninguna prueba categórica y cierta de que fuera un acto homicida. Estaba siempre a la espera de resultados que nunca llegaron, como el informe de los Estados Unidos con respecto a los mails" del ex titular de la UFI-AMI, afirmó.
En declaraciones a radio Mitre, la exfuncionaria del Ministerio Público agregó que "quería tener las pruebas necesarias para sustentar" un fallo, y reiteró que "las tres posibilidades eran que se había suicidado, que lo habían inducido o instigado al suicidio o que se hubiera matado".
Fein rompió un largo silencio tras ser apartada de la causa y jubilarse tras los dichos de la exesposa de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, que cuestionó su trabajo y sugirió que ayudo a tapar el crimen.
"Me sentí agraviada en el último tiempo. Hablo por mi honra y la memoria de mi madre", dijo la exfuncionaria de la justicia porteña y agregó: "Se está mancillando mi honor" .
Fein agregó: "Les pido que no se mienta más y que se sepa lo que dice la causa. Tengo una familia y camino por la calle".
Al ser consultada sobre el manejo del lugar donde encontraron el cuerpo de Nisman, aseguró: "Lo que se vio en el video de la escena del crimen no fue dantesco. Lo que ocurrió esa noche en el departamento de Nisman fue normal y lo voy a sostener en la Justicia".
"Actué con total imparcialidad y con buena fe", concluyó.
