Elisa Carrió, diputada de la Coalición Cívica, en una extensa entrevista con A dos voces, apuntó contra el vicepresidente Amado Boudou investigado por "tráfico de influencias" por el caso de la ex-Ciccone Calcográfica.
Además, lo acusó de ser el dueño de "The Old Fund" (el fondo de inversión que controla la imprenta) y manifestó: "Todos sabían que (el funcionario) era un delincuente". "Tuvo 14 denuncias penales por negociados con los bonos (en su gestión en la ANSES)". Y aseguró que el funcionario "no tiene fueros".
Por otro lado, acusó al presidente del Banco Macro, Jorge Brito, de "ponerle dinero a (la ex) Ciccone", y disparó contra esa institución bancaria de ser "el banco de toda la corporación política".
"La licitación se trata de imprimir moneda de parte de (la ex) Ciccone, y habilita una caja. En esta caja también está metido (el empresario afín al kirchnerismo) Cristobal López, con el juego electrónico".
Y señaló, además, a la empresa Boldt como parte de la "caja de la corporación política". Por otro lado, recordó que Boudou vive en el mismo edificio de Puerto Madero en el que vive Brito: así sugirió actos pocos transparentes por el ingreso de Máximo Lanusse, cercano al banquero, como gerente de la ex-Ciccone. Y afirmó que "hubo lavado de dinero" en la compra de la empresa, aunque nadie "quiere tocar a Brito".
Por otro lado, manifestó que al ex-Procurador General de la Nación Esteban Righi "lo echaron por dejar de ser orgánico; no obstante garantizó la impunidad del kirchnerismo en estos ocho años".
Dijo que el Gobierno quiere "alinear a los fiscales para que haya impunidad". Además aseguró que era (el exjefe de Gabinete) Alberto Fernández el que le daba las órdenes (al anterior)". Y opinó que Daniel Reposo, el propuesto por la presidenta Cristina Kirchner para reemplazar a Righi "está en incumplimiento de deberes del funcionario público". Y amplió: "Sacó todos los informes de la SIGEN de la web. Es un encubridor, está para tapar, para incumplir", concluyó.