Como ya te habíamos contado, Michelle Obama aprovechó el mediodía del miércoles para probar su primera parrillada argentina junto con su mamá y sus hijas Malia y Sasha. Telenoche estuvo en el restaurante Gran Parrilla del Plata en San Telmo: el lugar elegido por la primera dama estadounidense.
"Tenía dos guardias de seguridad al lado mientras cocinaba", contó el asador que preparó la carne para las Obama. Y dijo que los guardaespaldas revisaron a todo el personal y hasta los controlaron con perros.
Y sí. Los norteamericanos no son ningunos improvisados. "Antes de que llegara Michelle había entre 40 y 50 personas entre Policía Federal, Casa Blanca y todo lo que te puedas imaginar: ¡como House of cards!", relató la dueña del lugar. (No todos los días te cae la primera dama de Estados Unidos a almorzar).
A la noche, mientras sus papás estaban en la cena de honor en el Centro Cultural Néstor Kirchner, Malia y Sasha fueron con su abuela a un restaurant canchero por Palermo: comida fusión peruana y japonesa. Esta vez, sin reserva. Unos minutos antes llegaron motos y camionetas, cortaron la cuadra y se aseguraron de que estuviera todo en orden.
"No me imaginaba que venían por acá. Cuando las vi entrar me sorprendí", dijo el encargado del lugar. La moza que las atendió contó que todo fue muy natural: no pidieron nada especial y eligieron entre los platos de la carta. "Estaban muy abiertas a probar todo", dijo. Y reveló un chisme: hablaban de temas familiares y veían fotos.
Las chicas Obama degustaron varias de las preparaciones que incluía en menú. Algunos platos fueron ceviche, truchas al vapor y salmón con mariscos.
