El intendente interino de Río Gallegos, Pablo Grasso, aseguró que "no hay soluciones mágicas" para resolver el conflicto con los trabajadores municipales que hoy cumple 120 días de medidas de fuerza.
Grasso asumió en reemplazo del exintendente kirchnerista Raúl Cantín y afirmó que frente a la crisis política e institucional de la capital santacruceña "hay entusiasmo de poder revertir la situación, en el marco del diálogo".
Además, el concejal kirchnerista y candidato a intendente en las próximas elecciones, criticó la renuncia de Cantín por considerar que esuna "irresponsabilidad de dejar el cargo a esta altura del partido, sabiendo las repercusiones nacionales y todo lo que puede llegar a significar".
"Acá no hay soluciones mágicas y cada uno debe arreglar su casa con lo que ingresa y sabiendo cómo se administra. Vamos a tratar de hacerlo dentro del municipio para el bienestar de toda la población", resaltó, en un comunicado de prensa.
Ante el reclamo salarial del 15 por ciento que encabeza el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM) de la paritaria de 2014 Grasso dijo que "no podemos dar bajo ningún punto de vista un aumento salarial hasta que no terminemos de ordenar las cuentas del municipio".
El gremio municipal ratificó para esta semana retención de servicios y espera que Grasso los convoque a dialogar para solucionar el conflicto.
"No venimos con la valija de plata para arreglar las cosas mágicamente. Queremos equipar al municipio en lo económico" dijo Grasso quien añadió que el lunes harán un relevamiento de la situación administrativo contable del municipio.
