En un reportaje nunca se sabe hasta donde puede llegar el entrevistado con sus declaraciones. En vivo, además, se corren más riesgos. Algo de esto debe haberle pasado por la cabeza a José Ignacio de Mendiguren que tuvo un acto fallido memorable cuando hablaba en un canal de TV.
El diputado del Frente Renovador debatía en Intratables acerca de la sucesión de casos de corrupción que hay en los últimos días. "Estamos hablando desde afuera porque perdimos la elección, pero la Argentina parece un careo para ver cuántos delitos se tiran de uno a otro lado. La gente votó para decirle basta a la corrupción", definió. Hasta ahí, todo bien.
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El furció se dio luego de que una referencia a Elisa Carrió. "Lilita acaba de decir que mejor no va a hablar de Gil Lavedra. Hay que decirle que avance, que no lo diga. También habló de Arribas, de Majdalani. Si ella dice que la jefa de la SIDE la está espiando a ella que es oficialismo, que nos queda a nosotros que somos la corrupción", sostuvo.
En forma automática, varios integrantes del panel de periodistas y el conductor Santiago del Moro se tentaron. "¡Be careful, be careful!", exclamó en inglés y a los gritos, Paulo Vilouta. Más efusivo, Diego Brancatelli gritó: "¡Cerrame la mesa 4!". Lejos de tomarlo a mal, de Mendiguren reconoció su error y se rió. "Bueno, por lo menos lo confieso", dijo, tras su insólito pifie.
