Cruces, indignación y cuestionamientos. Eso fue lo que dejó la charla de Ricardo Bussi en una escuela de la ciudad tucumana Concepción. Se trata del hijo del represor Antonio Bussi y actual concejal por San Miguel de Tucumán, que fue invitado por una maestra de la Escuela de Comercio “República de Panamá".
Durante su visita, y tal como lo mostró en su fan page de Facebook, el edil definió a la Dictadura Militar del 76 como "la guerra contra la subversión" y generó más revuelo. Concepción es una ciudad ubicada a 85 km de la capital provincial. A 30 minutos de allí se encuentra Famaillá, donde funcionó el primer centro clandestino de detención del país. El año pasado, la "Escuelita de Famaillá" fue declarada Lugar Histórico Nacional.
"Quiero agradecer a Ricardo Bussi por haber asistido a nuestra clase y brindar su testimonio. Sobre un tema que nadie quiere hablar y muchos quieren callar. Un aplauso para este gran hombre que no solo habló sino que explicó a mis alumnos lo que se vivió durante el periodo del 76' y poder honrar la memoria de su padre", posteó la maestra Agustina Janin y sumó imágenes de la visita. Luego publicó los mensajes que recibió en los que, según dijo la insultaron y la atacaron por su decisión. A las horas, eliminó aquella publicación.
Desde la Secretaría de Derechos Humanos de Tucumán emitieron un comunicado en el que plantearon que "es inaceptable que mientras se está llevando a cabo la Megacausa 'Operativo Independencia' en el que los testimonios de las víctimas dan cuenta del horror vivido durante la vigencia del mismo, a manos de los integrantes de las fuerzas represivas, se reivindique en una institución educativa estos crímenes". En mayo, arrancó el juicio por los delitos de lesa humanidad más grande en la región: hay 20 imputados, 270 víctimas, 1400 testimonios y 15 querellas.
En un diálogo con el diario local La Gaceta, Bussi aseguró que "en ningún momento" reivindicó el golpe de Estado y contó que se acercó a la institución por la lectura del libro "La oruga en el pizarrón", del fallecido escritor tucumano Eduardo Rosenzvaig, que recorre la vida, las luchas y la muerte del dirigente docente Isauro Arancibia, asesinado el 24 de Marzo de 1976.
"Yo no manipulo a los alumnos. Dejo que se formen libremente, no les digo qué pensar ni cómo pensar. Ellos deben formar sus propios pensamientos; no puedo obligarlos a pensar ni de una ni de otra forma. Así como trajimos a Bussi para que brinde su testimonio también llevamos para la próxima clase a una señora que hasta el día de hoy tiene familiares desaparecidos", cerró la docente.