“La semana que viene definiremos el temario”, confiaron a TN.com.ar. Desde el peronismo, en cambio, sostienen la idea de que no hay consenso político para poder avanzar con la Reforma Laboral en los próximos días. Entre esos tironeos circuló el rumor de que el Gobierno iba hacia atrás con su intención de llamar a sesiones extraordinarias, pero este medio confirmó que la decisión será seguir con el plan original.
Este miércoles, el jefe de bloque del PJ en el Senado, Miguel Ángel Pichetto, se reunió con el ministro del Interior Rogelio Frigerio y le reiteró que no apoyará la reforma laboral hasta que la CGT no lo haga formalmente.
El senador por Río Negro es quien tiene la llave para aprobar las reformas que quiere Mauricio Macri. Ya lo demostró en diciembre cuando acompañó la polémica reforma previsional.
Mientras tanto, el Gobierno se reunirá el lunes para definir el temario y comunicar la convocatoria a extraordinarias. Cuando el presidente regrese de sus vacaciones se reunirá con el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, con Frigerio y con los presidentes de ambas cámaras legislativas, Emilio Monzó y Federico Pinedo.
Además de la reforma laboral, el Gobierno quiere avanzar con el proyecto de reforma del Ministerio Público Fiscal y con nombramientos de embajadores que requieren el visto bueno del Senado.
El Ejecutivo, que demostró que estaba dispuesto a pagar el costo político de medidas antipopulares en diciembre pasado, quiere pasar el mal trago lo antes posible y lo más lejos de las elecciones de 2019. Insiste en que La reforma laboral es clave para la creación de puestos de trabajo pero ahora falta convencer a los gremios. Será con el diálogo o con la presión.
En el mundo gremial, la justicia está acorralando a algunos dirigentes sindicales. El "Caballo" Suárez, el "Pata" Medina, Victor Santa María y Marcelo Balcedo ya cayeron en desgracia. Pero ahora la Justicia federal tiene en la mira a la familia Moyano. En esa línea, Cambiemos está mostrando un proyecto para terminar con las reelecciones indefinidas en los sindicatos.
El peronismo, después de perder dos elecciones consecutivas, ya sabe cómo golpear la imagen del Gobierno: dejarlo avanzar con leyes antipopulares para que pague el costo de lo que no se hizo en más de una década.