El quinto paro general de la CGT se sintió fuerte en las calles, no solo por la adhesión de la mayoría de los gremios a la medida de fuerza sino también por la falta de transporte público de pasajeros. Los gremios reclamaron por un cambio en el rumbo económico, la activación de un plan antidespidos y el aumento del salario mínimo, entre otras exigencias.
Durante la medida de fuerza, Mauricio Macri encabezó un acto en el que no hizo referencias a la huelga y evitó confrontar con los gremios. El Presidente además habilitó la reapertura de las negociaciones con la central obrera.
// La CGT realizó un balance del paro general contra el gobierno de Macri
En tanto que aislará a los sindicatos más combativos como los que integran el Frente Sindical para el Modelo Nacional compuesto entre otros por Camioneros, liderado por Hugo Moyano, que está enfrentado desde hace tiempo con el Ejecutivo y alineado con la expresidenta Cristina Kirchner.
Sica vinculó al paro con las elecciones
En esta línea, el ministro de Producción y Trabajo Dante Sica dijo en diálogo con TN que el paro tuvo más que ver "con alguna posición política de algunos dirigentes sindicales de cara al cierre de listas que con una manifestación genuina y con el descontento de lo que está pasando".
El funcionario recordó que el Ejecutivo viene trabajando "con los sindicatos y la CGT, cerrando paritarias casi para 3 millones de trabajadores, que sería el 50% de los trabajadores formales".
Destacó además la conformación de una comisión para seguir el proceso de transferencia a las obras sociales de los sindicatos, después de que en abril pasado ampliaran fondos por $ 13 mil millones. Ahora se espera una reapertura del diálogo con la CGT, consigna La Nación.
La CGT le reclamó al Gobierno que tome "acciones inmediatas"
Los jefes de la central obrera Carlos Acuña y Héctor Daer le reclamaron al Ejecutivo que tome "acciones inmediatas" para "frenar la decadencia" en el país y aseguraron que el paro "no fue político".
Acuña habló de la coyuntura preelectoral y dijo que el paro "no es político, no es contra nadie" y que dispusieron la huelga porque "la gente estaba pidiendo alguna manera de acción" para enviar un mensaje al Gobierno.
Mientras que Daer dijo que "un sector mayoritario del pueblo argentino se sumó a la convocatoria de la CGT para reclamar medidas urgentes de rectificación de las políticas económicas que fueron erosionando toda la economía".
Más allá de las declaraciones de los jefes de la CGT, los sindicalistas juegan su propio partido en las elecciones porque están alineados a diversos referentes y espacios políticos. Acuña está vinculado con el líder del Frente Renovador Sergio Massa y Alternativa Federal, pero tiende puentes con el kirchnerismo, mientras que Daer tiene relación con el precandidato presidencial K Alberto Fernández. En tanto que Camioneros, La Bancaria, SMATA y la UOM están alineados con la expresidenta.
