El gobierno de Raúl Alfonsín terminó antes de tiempo. El exmandatario decidió entregar el poder seis meses antes al candidato que se impuso en las elecciones del 14 de mayo de 1989. El 8 de julio de ese año, Carlos Menem asumió su gestión que se extendió por dos mandatos. En redes sociales, el actual senador, recordó esa fecha.
"Hace treinta años, en medio de una muy fuerte crisis de gobernabilidad, hiperinflación y saqueos, asumimos anticipadamente la Presidencia de la Nación para impulsar la reinserción internacional de la Argentina durante una década de estabilidad, crecimiento económico y paz social", escribió.
Los dos primeros años del gobierno de Menem tuvieron una alta inflación que logró frenarse con lo que terminó siendo uno de los rasgos que caracterizó a su presidencia: la convertibilidad diseñada por el entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo. El plan económico disponía, en un primer momento, la fijación del tipo de cambio de 10 mil australes por un dólar y, en enero de 1992, la creación del "peso convertible". El "uno a uno" duraría hasta 2002.
Durante su gobierno, en 1994, a través de lo que se llamó como "Pacto de Olivos", se reformó la Constitución Nacional. Esto permitió que Menem lograra su reelección en 1995.
El proceso de convertibilidad logró frenar la hiperinflación pero generó un proceso de desindustrialización que, sumado a las privatizaciones de las empresas públicas que se instrumentaron, generó a partir de 1998 una recesión económica con altos índices de desempleo.
