Los problemas para conseguir billetes de 100 pesos en las vacaciones de verano de 2011 y 2012 fueron una constante, mientras desde el Gobierno se apuraban a emitir una mayor cantidad de unidades.
Esta situación fue una de las señales de la devaluación del billete de mayor valor en circulación en el país que quintuplicó su número de unidades en 7 años, según publica el diario Clarín.
Circulaban 316,9 millones de billetes de esa denominación en agosto de 2005. Hoy, son 1.729 millones de billetes.
La Casa de Moneda tiene un tope de producción: no puede imprimir más de 800 millones de billetes de $ 100 por año.
Cualquier salida de producción causa un dolor de cabeza. Es lo que ocurrió a fines de 2010 y principios de 2011. De urgencia, se armó una Unión Transitoria de Empresas con Casa de Moneda de Brasil para fabricar los billetes de $ 100 en ese país.
Pero, ¿por qué no imprimir billetes de $200 o $500? Desde el oficialismo significaría reconocer que hay inflación y, además argumentan, que se puede pagar con tarjeta de crédito o débito, o se pueden hacer transferencias gratuitas entre cuentas bancarias.