La Cámara de Diputados sancionó la reforma de la Ley de Hidrocarburos, por 130 votos a favor y 116 votos en contra y una abstención, pese a los cuestionamientos de la oposición que asoció la iniciativa con los intereses del empresario kirchnerista Lázaro Báez y criticó la falta de una legislación de protección ambiental.
Tras casi doce horas de debate, el bloque del Frente para la Victoria, con el tradicional apoyo de sus aliados del Frente Cívico de Santiago del Estero y Frente Nuevo Encuentro, esperaba dar sanción definitiva de esta propuesta enviada por el Poder Ejecutivo, que ya tiene la media sanción del Senado.
El kirchnerista Mario Metaza abrió el debate con una fuerte defensa de la propuesta oficial y advirtió que "necesitamos muchos chevrones", en referencia al acuerdo que la empresa americana firmó con YPF para la exploración del yacimiento de Vaca Muerta, para alcanzar el autoabastecimiento energético en la Argentina.
Metaza, presidente de la comisión de Energía de Diputados, admitió que "esta ley beneficia a YPF", aseguró que "no es verdad que las provincias pierden poder de negociación" y resaltó que "tampoco es verdad que este proyecto no incentiva la competencia".
Por el radicalismo, Eduardo Costa rotuló como "ley buitre" a la propuesta del Gobierno porque "les da a los que han generado esta crisis, a los que no invirtieron y a los que se llevan nuestros recursos, más herramientas y beneficios, perjudicando a las provincias productoras".
Costa advirtió que esta es "una de las mayores entregas de recursos naturales que ni las políticas neoliberales de (Carlos) Menem se atrevieron a otorgar" y alertó que el Gobierno le va a "dar gratis, sin poner un peso", a Báez varias zonas petroleras de Santa Cruz y "además de eso le vamos a extender las áreas".