El juez federal Ariel Lijo encabezará hoy una audiencia para determinar la continuidad o el apartamiento del fiscal Carlos Rívolo en la causa por la ex Ciccone Calcográfica, en la que está siendo investigado el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, por el delito de tráfico de influencias.
Lijo citó a las 10 en su despacho de los tribunales de Comodoro Py 2002 a Rívolo y a Diego Pirota, abogado del empresario José María Núñez Carmona, amigo y socio de Boudou y quien recusó al fiscal. Luego de la audiencia, el magistrado tendrá tres días para resolver si confirma a Rívolo en la causa o si lo aparta. Si Rívolo es desplazado de la causa será reemplazado por el fiscal Jorge Di Lello, de turno este año con Lijo.
En tanto, si el fiscal es confirmado, Núñez Carmona, imputado en el expediente, podrá apelar a la Cámara Federal porteña, tribunal que ya criticó a Rívolo por su actuación. Núñez Carmona recusó a Rívolo al acusarlo de haber informado sobre el allanamiento al departamento de Boudou en Puerto Madero y por utilizar para ese procedimiento la declaración jurada del vicepresidente cuando, consideró, esa documentación solo puede ser usada para causas en las que se investiga enriquecimiento ilícito.
"Entendemos que este fiscal se torna una persona nociva para el trámite del expediente. Está valorando la prueba de una manera contraria al Código y está direccionando la causa de una manera determinada", había dicho Pirota el 11 de abril pasado. Núñez Carmona también recusó al juez Daniel Rafecas por un intercambio de mensajes de chat telefónico con un abogado, a quien le adelantó su opinión sobre la causa y le sugería medidas de prueba.
La Cámara Federal apartó a Rafecas de la causa y en su lugar fue designado Lijo, quien la tiene desde hace una semana y media. Por ese intercambio de mensajes, Rívolo había apoyado la actuación de Rafecas a través de un dictamen en el que sostuvo que no iba a recusar al juez por ese hecho.
Pero la Cámara Federal, cuando apartó al juez, calificó de "singular manifestación" el dictamen de Rívolo y que "habría aprovechado la ocasión para procurar su propia defensa".
Rívolo y Rafecas allanaron una propiedad del vicepresidente Boudou en Puerto Madero en la que se sospecha que vivió Alejandro Vandenbroele, dueño de The Old Fund, empresa que levantó la quiebra y se quedó con la ex Ciccone Calcográfica que va a comenzar a imprimir billetes.
En la causa se busca determinar si Boudou hizo alguna clase de gestión para que Vandenbroele se quede con la compañía, por lo que se busca determinar si existe algún vínculo entre ambos. En tanto, también se investiga si Vandenbroele cometió lavado de dinero con los fondos utilizados para levantar la quiebra de la ex Ciccone.
