La polémica por la custodia de la familia Kirchner -tras la salida del poder- la había hecho estallar la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, cuando reveló que el Estado le paga entre 70 y 80 policías a la expresidenta Cristina Kirchner. Tras el revuelo que generaron sus declaraciones la funcionaria dijo luego que le reducirían el número de custodios.
No solo Cristina cuenta con custodios, sino también sus hijos Florencia y Máximo Kirchner. La joven tiene 24 efectivos para su seguridad y su hermano, que es diputado nacional, seis. Florencia vive con su hija Helena en el barrio de Monserrat, propiedad que es vigilada las 24 horas. En grupos de cuatro personas realizan turnos de doce horas y cuentan con cuatro vehículos.
Máximo tiene seis efectivos a disposición apostados en la única propiedad que tiene en la capital santacruceña, en la calle Monte Aymond. En grupos de tres hombres, rotan cada quince días atentos a los movimientos del diputado K y de su mujer Rocío García, con un solo vehículo.
Antes de irse de la Casa Rosada Cristina dispuso la creación de la División de Apoyo Estratégico conducida por Diego Carbone, su jefe de seguridad. Esta área está formada por personal que solo se dedica a custodiar a los Kirchner: la integran 73 efectivos federales con 14 vehículos de la Fuerza.
¿Cómo funciona la custodia? Tres vehículos con 29 policías se ocupan solo de los desplazamientos de Cristina, incluidos los viajes a la Ciudad de Buenos Aires. En estos casos seis efectivos se apostan las 24 horas en las inmediaciones de su departamento en Recoleta, indica el diario Clarín. Dos están todo el día en la casa de la expresidenta: uno maneja el vehículo principal, otros dos van en el auto que la escolta, y otro los sigue en una moto.
Un grupo de otros ocho policías federales están encargados de la vigilancia de la residencia en El Calafate, con dos vehículos. Rotan cada 15 días en grupos de cuatro personas, rotan cada quince días. El chalet de Río Gallegos también está supercustodiado: seis efectivos permanecen en el lugar con tres camionetas en grupo de tres y rotan cada quince días.
La supercustodiada hija de la expresidenta fue el centro de las noticias semanas atrás, cuando el juez federal Julián Ercolini le embargó 4,6 millones de dólares que tenía en cajas de seguridad en el Banco Galicia y que luego decidió no habilitar la feria para tratar el caso. Los fajos encontrados estaban termosellados y provenían de bancos de Nueva York y Atlanta.
La joven argumentó que esa enorme cantidad de plata era producto la herencia de su padre Néstor Kirchner. "Florencia Kirchner tiene montañas de dólares, pero nunca tuvo trabajo", acusó la diputada Margarita Stolbizer, que impulsó varias denuncias contra la familia presidencial.
El único antecedente laboral que se le conoce a Florencia es figurar como empleada de Los Sauces, empresa en la que tiene el 22,5% de las acciones. El juez federal Claudio Bonadio investiga si a través de esta sociedad Cristina recibió sobornos de parte de los empresarios K Lázaro Báez y Cristóbal López a través del pago de alquileres de inmuebles de esta compañía, a cambio de favores con contratos del Estado.
