La sorpresiva protesta de Greenpeace del sábado pasado en La Rural, en plena inauguración oficial de la exposición, se planeó en sumo secreto y hasta el mínimo detalle. La manifestación duró poco más de 30 segundos y se produjo con el despliegue automático de banderas amarillas con mensajes contra la destrucción de bosques, mientras el titular de la entidad Daniel Pelegrina daba su discurso en el palco de entidad, acompañado por el presidente Mauricio Macri. El Gobierno denunció penalmente a la organización ambientalista, por "intimidación pública".
Los activistas de Greenpeace se infiltraron en el palco de La Rural el 26 de julio, dos días después de la apertura a la muestra. Se hicieron pasar como personal de mantenimiento y simularon que revisaban el sector de estufas. Nadie se percató de su verdadero objetivo, ya que en realidad colocaron en el techo del palco los dispositivos mecánicos desde los que luego se desplegarían las banderas con las consignas "Ganaderos, basta de desmontes" y "Destruir bosques es un crimen".
Los secretos del operativo de organización ambientalista para realizar la protesta surgen de un análisis que hizo un grupo de socios de La Rural, que determinaron que los dispositivos fueron colocados dos días después de la apertura de la exposición, a partir del registro de las cámaras de seguridad. Desde la entidad del campo indicaron a Clarín que no fueron identificados quiénes montaron los dispositivos ni tampoco cómo lo hicieron, ya que aunque las cámaras cubren el área del palco no siempre apuntan hacia este sector.
Desde Greenpeace indicaron que la manifestación "no fue improvisada" y que "tenían preparadas las estructuras" que desenrollaron las banderas, dos soportes cilíndricos que fueron adheridos al techo del palco de La Rural. Explicaron que la manifestación fue en el marco de una campaña de advertencia por la destrucción de bosques en el norte del país, a partir de la expansión descontrolada de la ganadería intensiva.
El Gobierno presentó una denuncia penal contra Greenpeace
Tras la sorpresiva protesta, el Ministerio de Seguridad, liderado por Patricia Bullrich, denunció penalmente a la organización ambientalista por el delito de "intimidación pública". El caso quedó a cargo de la jueza federal María Eugenia Capuchetti.
Desde el organismo liderado por Bullrich explicaron que en la previa a la inauguración oficial de La Rural -acto del que participó Macri- hubo una revisión del lugar, donde incluso pasaron los perros para detectar explosivos. Pero nadie se percató de los dos rodillos que estaban montados sobre el techo del palco.
El antecedente: la protesta de los veganos
La de Greenpeace fue la segunda y sorpresiva protesta en la exposición del campo. La anterior fue el domingo 28 de julio, cuando se produjo una manifestación en La Rural que terminó con violencia, durante una de las principales actividades de la tradicional feria.
Fue cuando en medio de una exposición de caballos irrumpieron en la pista central activistas veganos, con carteles y reclamos contra la explotación y la comercialización de los animales. Los gauchos reaccionaron al ver arruinado el concurso y corrieron a los manifestantes, tirándoles encima los animales y pegándoles rebencazos.