La última vez que Mauricio Macri se vio con Francisco fue el 27 de febrero. En ese momento el Presidente fue acompañado -entre otros- por dos gobernadores de la oposición, el peronista Juan Manuel Urtubey (Salta) y la kirchnerista Rosana Bertone (Tierra del Fuego), y el oficialista Alfredo Cornejo (Mendoza). También había viajado a Roma su esposa Juliana Awada, pero sin su hija Antonia Macri.
El encuentro duró 22 minutos, se desarrolló en la Biblioteca del Palacio Apostólico de la Santa Sede y generó interpretaciones sobre cierta frialdad del Sumo Pontífice hacia el mandatario por el gesto adusto de Francisco.
Mañana el jefe de Estado y el Papa volverán a verse las caras y en el Gobierno hay expectativas positivas: tanto la Casa Rosada como el Vaticano se encargaron de transmitir que está todo encaminado para que sea una reunión informal y amigable.
De hecho la comitiva que acompaña al Presidente, en la que desde luego hay funcionarios, incluye a familiares que no habían participado de la reunión anterior, como sus hijas Antonia y Agustina Macri y la de su esposa, Valentina Barbier. Todas ellas lo escoltarán al encuentro con el Sumo Pontífice en el Vaticano.
El Presidente llegó a Roma a las 6.30 de Italia (1.30 de Argentina) junto a sus familiares en un vuelo de Alitalia y una hora después, bajo una tenue llovizna, llegó al céntrico hotel De Russie. Allí se hospedará con su familia hasta el domingo, día en el que participará de la canonización del "cura gaucho" José Gabriel Brochero.
El Presidente almorzó con su familia, en un clima muy distendido. La primera dama, por su parte, dio un breve paseo por la zona aledaña al hotel, cercano a la Piazza del Popolo.
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"CLIMA FAMILIAR Y CORDIAL"
En la delegación política que acompaña a Macri confían que la reunión con el Papa tendrá una impronta "familiar y de cordialidad". La comitiva que escolta al mandatario está integrada por la canciller Susana Malcorra, el vocero Iván Pavlovsky, el secretario de Culto Santiago de Estrada y el secretario de Asuntos Estratégicos Fulvio Pompeo, entre otros.
"Si hay alguna dificultad ya se recompuso", le dijo a Télam uno de los miembros de la comitiva, que indicó que hay un aprecio mutuo entre las gestiones del Papa y del Presidente.
Luego de la reunión de mañana en el estudio del Aula Paulo VI del Vaticano Macri participará el domingo de la histórica canonización de Brochero, que se convertirá en el primer santo nacido y muerto en el país.
Si bien para el resto del viernes no hay previstas actividades oficiales, sí se avanzará en la definición del lugar y hora del encuentro que mañana tendrán Macri y el presidente del Consejo de Ministros de Italia, Matteo Renzi, que podría ser una cena en Roma o en Florencia.
