Ratificado en la causa de "La Ruta del Dinero K" por la Cámara Federal de Casación Penal, Sebastián Casanello se prepara para viajar a los Estados Unidos para sumar pruebas en la causa por la que está detenido Lázaro Báez, por lavado de dinero. El objetivo del viaje -que será a fin de mes, y al que podría sumarse el fiscal federal Guillermo Marijuan- es incorporar evidencias sobre movimientos contables de los acusados, para completar la información del expediente.
En las últimas semanas el juzgado recibió información de inteligencia financiera que incluye la existencia de movimientos bancarios en los Estados Unidos de Federico Elaskar, el exdueño de SGI. Se trata de la financiera conocida como "La Rosadita", donde se contaban millones de dólares, como lo reveló Telenoche, y se hacían grandes operaciones fuera del país.
Las sospechas
Los investigadores buscarán determinar si los fondos depositados en bancos de los Estados Unidos tienen relación con operaciones financieras realizadas para 2011 o 2012, cuando el financista -que denunció que lo presionaron para vender su empresa- manejó fondos del millonario patagónico.
Otro de los objetivos del viajar será contactar a los abogados del estudio Cleary Gottlieb Steen & Hamilton LLP, de acuerdo a La Nación. Se trata del bufete que había contratado el kirchnerismo en el conflicto judicial con los fondos buitre, cuya intención era comprar y cobrar en su totalidad los bonos en cesación de pagos en manos de ahorristas de todo el mundo.
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Los investigadores sospechan que el kirchnerismo escondió información sobre casos de corrupción de los Báez que habían sido descubiertos por los abogados de los holdouts. Los problemas empezaron cuando la Argentina no acordó con los tenedores de deuda impaga, lo que generó un largo conflicto judicial que finalmuente fue resuelto por el gobierno actual.
Los fondos buitre plantearon a la Argentina les debía plata y que había dinero que podía provenir de la corrupción depositado en cuentas de los Estados Unidos. Su objetivo era detectar esos depósitos para embargarlos y cobrar así la deuda que reclamaban.
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La justicia norteamericana autorizó esta búsqueda de información a través de un procedimiento llamado Discovery, que a medida que recababa datos se los enviaba a la Procuración del Tesoro, en ese momento a cargo de Angelina Abbona. La funcionaria se llevó un disco rígido con información sensible, que comprometería a Cristina Kirchner, los denominados "Cristileaks", como lo reveló Periodismo Para Todos.
En este sentido Casanello y Marijuan tratarán de determinar si los abogados de este estudio habían recibido alertas de parte de la administración K sobre advertencias de operaciones vinculadas, por ejemplo, con el propio Báez.
