El jefe de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, advirtió que su agrupación estaba dispuesta a acompañar a la CGT y a la CTA "hasta en la calle si fuera necesario" para lograr respuestas del gobierno frente a la crisis económica.
Buzzi confirmó que el jueves se reunirá con el referente de la CTA disidente Pablo Micheli y con el secretario general de la CGT Hugo Moyano para coordinar acciones "frente a una situación que se está deteriorando y frente a un Gobierno que solo conversa y habla con los que hacen seguidismo".
Según comentó, el motivo formal del encuentro será la invitación al acto que se realizará en Rosario el 15 de agosto al cumplirse los 100 años de la creación de la Federación Agraria, donde también fueron convocados referentes de distintas áreas como el presidente de la UIA, José De Mendiguren.
Moyano ya confirmó que el 15 de agosto participará de la cena que la Federación Agraria realizará para conmemorar los cien años de su fundación, confirmaron a DyN fuentes cercanas al camionero.
Buzzi reconoció que "puede haber algún productor resentido por el 2008" que rechace el acercamiento con Hugo Moyano, pero marcó que con el líder camionero "tenemos una larga historia" y destacó que "es el mismo Moyano que en los '90 resistía en el MTA los ajustes de la política neoliberal de la época y quienes hoy gobiernan privatizaban YPF y bancaban esa etapa".
Para el dirigente agropecuario, "hay una situación de estancamiento, no hay un Apocalipsis enfrente pero hay un malestar que va creciendo" y también alertó sobre "el proceso inflacionario que se niega y se desconoce".
Además, opinó que "hay una situación de inseguridad, no solo física de las personas, debe ser uno de los países con mayor inseguridad de América Latina" y mencionó la "incertidumbre sobre lo que va a pasar con la economía y los mercados a futuro que es una inseguridad sobre la que no se habla".
Moyano adoptó en los últimos meses un claro perfil opositor, que permite que ahora se reúna con la Federación Agraria, enemistada con el Gobierno nacional desde el rechazo a la resolución 125 en 2008. El dirigente gremial acusó el viernes al Gobierno de realizar "injerencias en el sindicalismo" de "dividir todo" en el país y advertir que "las balas ya no le entran y que "siempre en la adversidad", salió "fortalecido".
"¿Ellos se meten en el sindicalismo y yo no puedo meterme en política? Si para ellos defender los derechos de los trabajadores es ser opositor, bueno, no voy a dejar de hacerlo", planteó Moyano, que el jueves recibirá a Buzzi en la histórica sede de la calle Azopardo e Independencia.
