Una inesperada visita del presunto testaferro del ex vicepresidente Amado Boudou, Alejandro Vandenbroele, a los Tribunales de Comodoro Py, despertó las sospechas que finalmente se confirmaron: pidió entrar al régimen de imputado arrepentido. El empresario llegó a las 14 a la Fiscalía federal número 1, donde se tramitan las causas en las que está imputado.
Ante el fiscal Jorge Di Lello, solicitó ingresar al régimen de imputados colaboradores y testigos protegidos, una figura similar a la que se acogió Leonardo Fariña, por la causa de la Ruta del dinero K.
Según explicaron fuentes judiciales, primero Vandenbroele estuvo preguntando por las causas que pesan sobre él: un trabajo de consultoría irregular entre la empresa The Old Fund, de la cual era representante, y la provincia de Formosa por $ 7,6 millones; la causa de enriquecimiento ilícito por la cual está preso Boudou; y un remanente de la causa Ciccone que quedó en primera instancia. Luego, el fiscal lo instó a que tuviera un defensor oficial, ya que no contaba con abogado. Por eso, el defensor Juan Martín Vicco se hizo presente y lo acompañó en su pedido de acogerse como colaborador arrepentido.
La Justicia investiga a Vandenbroele por el caso Ciccone, la asociación ilícita por la que están procesados también Boudou y su socio José María Núñez Carmona; y por el negocio entre la empresa The Old Fund y la provincia de Formosa. La visita del presunto testaferro al fiscal Jorge Di Lello se dio fuera del horario de Tribunales, que cierra a las 13:30.
Meses atrás había trascendido que el empresario se había contactado con funcionarios del Gobierno para llegar a un acuerdo y aportar información en los expedientes. Sin embargo, el pacto nunca se concretó porque el socio de Boudou habría recibido amenazas. Ahora, la situación cambió e hizo oficial su deseo de declarar como arrepentido. A cambio de su aporte de información, podría ser beneficiado al momento de una condena, ya sea con una pena menor o con la absolución.
Alejandro Vandenbroele llegó junto con otras tres personas que lo acompañaron desde el ascensor hasta la fiscalía de Di Lello. En la puerta se encontró con Carlos Rívolo, el primer fiscal de la causa Ciccone que fue apartado del expediente luego de que Boudou -que en ese entonces era vicepresidente- criticara su actuación durante un discurso en el Senado.