Alberto Fernández eligió a Félix Crous como el titular de la Oficina Anticorrupción (OA). El Presidente convocó el martes por la tarde a la Casa Rosada al todavía director de Enlace Legislativo de la Procuración General de la Nación para comunicarle su decisión.
De oficializarse la designación, Crous ocuparía el lugar dejado el 10 de diciembre por Laura Alonso. La OA no es un organismo más: bajo el macrismo, esa oficina comenzó a ser querellante en diversas investigaciones contra exfuncionarios kirchneristas.
Desde la "Ruta del dinero K", donde Lázaro Báez está en el banquillo de los acusados, hasta el direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz, en el que ya declaró la vicepresidenta Cristina Kirchner, la Oficina Anticorrupción impulsa expedientes que preocupan al poder. Crous, miembro fundador de Justicia Legítima, tendrá la posición del organismo en sus manos.
De hecho, cuando todos los imputados terminen de declarar ante el Tribunal Oral Federal 2 porteño, la OA deberá formular su pedido de sentencia condenatoria o absolutoria para Cristina Kirchner y el resto de los acusados por asociación ilícita y otros delitos.
Crous formó parte de la investigación por la muerte de Santiago Maldonado. Como titular de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), el fiscal sostuvo la hipótesis de desaparición forzada del joven artesano por parte de Gendarmería. Sin embargo, el procurador interino, Eduardo Casal, lo desplazó en diciembre de 2017.
El futuro jefe de la OA se destacó en varios juicios contra represores por los crímenes de lesa humanidad que cometieron durante la última dictadura cívico-militar cuando estaba en la Unidad de Asistencia para causas por Violaciones a los Derechos Humanos.
