Una multitud se reunió esta tarde en los tribunales de Comodoro Py para pedir por una Justicia independiente. Bajo el hashtag #20J, los manifestantes impulsaron la convocatoria en las redes, donde se sumaron dirigentes políticos como Elisa Carrió y Graciela Ocaña. El acto coincidió con el discurso de la expresidenta Cristina Kirchner en Sarandí, donde lanzó su frente "Unidad Ciudadana".
// #20J: marcha a Comodoro Py por una "Justicia independiente"
Marcela Campagnoli, dirigente de la Coalición Cívica y una de las referentes de la marcha, contó que se movilizaron para exigir que los jueces actúen de acuerdo a la Constitución. "La Justicia Federal no está haciendo su trabajo", aseguró. Asimismo, expresó que los ciudadanos están cansados de las complicaciones que tienen para conseguir un trabajo o abrir una cuenta en un banco. En cambio, remarcó que los diputados y senadores pueden tener un montón de causas abiertas y no pasa nada.
"Queremos una Justicia que investigue en tiempo y forma", pidió la hermana del fiscal José María Campagnoli cuando criticó a los jueces que le permiten a los candidatos ampararse en el Congreso. "No es un aguantadero. Allí están los representantes del pueblo donde tienen que legislar para todos los ciudadanos", subrayó. Y agregó que las críticas apuntan también al Consejo de la Magistratura, órgano encargado de seleccionar y sancionar jueces porque "tampoco están dando respuestas".
"Exigimos justicia, basta de impunidad", decía una mujer por altoparlante antes de las 15, hora de la convocatoria, frente a las rejas cerradas del edificio, a raíz del feriado nacional. Con guantes y gorros, los manifestantes se fueron acercando hasta la sede de tribunales portando banderas argentinas y carteles contra la "justicia corrupta", entre otras consignas.
"Todos somos Nisman", decía un cartel hecho a mano adherido a una valla, al recordar al fiscal de la causa AMIA que apareció muerto el 18 de enero de 2015 con un balazo en la cabeza luego de denunciar a Cristina Fernández por encubrimiento a Irán en la causa por el atentado a la mutual judía.
Entre los presentes se pudo ver al diputado del PRO Waldo Wolff -uno de los que denunció que Nisman fue asesinado-, al dirigente y periodista Fernando Iglesias -identificado con la Coalición Cívica y activo defensor del gobierno en los medios de comunicación-, la abogada experta en corrupción Natalia Volosin y el economista José Luis Espert.
En primera fila se ubicó una mujer vestida de monja con anteojos negros y con una mochila, en alusión al ex secretario de Obras Públicas kirchnerista José López, detenido en Ezeiza desde hace un año luego de que tratara de ocultar bolsos con unos nueve millones de dólares en un convento de General Rodríguez. También portaba una bolsa de residuos que aparentaba tener dinero con dos carteles que decían "Para Báez-Calafate" y "Físicos", en alusión a dólares en efectivo.
También había personas con carteles pidiendo "Jueces valientes y dignos", "Basta de fueros" o "Devuelvan el dinero".
Algunos entonaron "sí, se puede", en clara identificación con el gobierno de Mauricio Macri, que llegó a la Casa Rosada con ese slogan, y otros reclamaron la renuncia de la jefa de la Procuración General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, uno de los blancos del oficialismo por su papel en el kirchnerismo.
