A la espera del anunciado veto presidencial, confirmado por el propio Javier Milei en su discurso en la Bolsa de Comercio, la Cámara de Diputados ya planifica una estrategia con relación al futuro de los tres proyectos sancionados por el Senado: el aumento de las jubilaciones, la prórroga de la moratoria previsional y la ley de emergencia en discapacidad.
Mas allá que el Congreso entrará en un virtual receso hasta agosto, la búsqueda de mayorías para logar los dos tercios de las cámaras para rechazar el veto, o un tercio para blindarlo, es el debate que cada sector está realizando por estos horas. El argumento del Gobierno para rechazar las leyes es claro: asegura que ponen en riesgo el déficit cero y en consecuencia, el programa económico diseñado por el ministro Luis Caputo.
“La sesión del Senado fue un intento por torcer el rumbo del Gobierno -le dijo a TN la senadora del PRO Silvana Giudici-. Fue un intento de desestabilización: cuando el kirchnerismo no gobierna trata de que otros no puedan gobernar. El apuro por sacar estas leyes hizo que la oposición cometiera muchos errores. Si esto termina sin el veto de Milei, afectaría entre 5 y 7 puntos del PBI, y esto podría quebrar toda la Argentina”.
En cambio, Nicolás Massot, diputado de Encuentro Federal, reiteró su propuesta legislativa, que se aprobó cuando se sancionó la norma jubilatoria. “Indicamos siete fuentes de financiamiento para afrontar el 0,6% que conlleva la recomposición de las jubilaciones -precisó-. Esto se financia con lo que el Gobierno se ahorra por la terminación de la moratoria. Y está basado en un presupuesto ejecutado de 2024, que ya fue superavitario".
“El argumento de que no hay más plata empieza a perder valor. La discusión es para qué hay plata y para qué no. Y disponer eso le corresponde al Congreso, no a un grupo de ministros que lo firmen por decreto de necesidad y urgencia”, concluyó.
El debate en los distintos bloques
La UCR es uno de los sectores en la Cámara Baja que tendrá varios encuentros para tomar una determinación respecto a un veto. Sus legisladores, encabezados por Rodrigo de Loredo, tienen posturas divergentes en relación con los aumentos para los jubilados.
La mayoría de los diputados del bloque (14 en total) se abstuvo en la votación en la que se aprobó el aumento a los jubilados y la prórroga a la moratoria previsional. Otros acompañaron, como la diputada Natalia Sarapura. “Este Congreso tiene la responsabilidad de poner límites cuando el Gobierno nacional abandona sus obligaciones. Cuidar a quienes trabajaron toda su vida es un deber irrenunciable del Estado. Vamos a defender la dignidad de nuestros jubilados en cada sesión”, planteó Sarapura en las redes.
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“Esto no es una vetocracia, es una democracia donde se construyen consensos con el diálogo -advirtió la diputada Marcela Campagnoli, de Coalición Cívica-. Al Gobierno le preocupa el déficit fiscal, no los jubilados. Nosotros propusimos cosas que se pueden hacer para no tocar el déficit cero, que todos queremos tener, pero no a los ponchazos, ni rompiendo el diálogo, sino sentándonos y viendo cómo se pueden reacondicionar partidas para dar las respuestas necesaria”.
La propuesta de financiamiento
Massot propone que los directores de empresa paguen IVA igual que los empleados autónomos, recaudando más de 0,2% del producto bruto. También finalizar la exención al impuesto a las Ganancias para las sociedades de garantía recíproca, ya que el crédito se ha restablecido y ha vuelto a ser rentable con tasas positivas. La nacionalización de los fondos de los entes cooperadores que recaudan a través de los registros automotor. Y que esos más de 130 mil millones de pesos al año vayan a pagar mejoras jubilatorias.
Además, la utilización de los fondos por la reducción de los recargos sobre los intereses de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, para ser asignados directamente a la mejora jubilatoria. Son unos 500 millones de dólares que no tienen destino presupuestario dado y que solo el Congreso se lo puede otorgar.
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El fondo anticíclico para cerrar paritarias es donde está alojado el bono con los 70 mil pesos para este año, pero prevé casi seis billones de pesos, cuando el bono requerirá algo más de tres billones.
Finalmente, redestinar los 33 mil millones de pesos que -en dos decretos, de febrero y abril- se le otorgaron a la SIDE, para que vayan a los jubilados.
Desde Unión por la Patria también entienden que la norma explica desde dónde saldrían los fondos para financiar a los jubilados. “Milei sigue disociado de la realidad y de lo mal que la están pasando millones de argentinos -le dijo a TN la diputada Sabrina Selva-. Que en su discurso diga que iría a la Justicia muestra a un presidente totalmente confundido en torno a cómo funciona la República y la división de poderes”.
“Solo espero que, así como el Congreso de la Nación le puso un límite, llegado el momento también se lo ponga la Justicia si es que aún existe el estado de derecho en la Argentina”, planteó la legisladora de UxP.
La espera en Diputados
Los legisladores tendrán unos días hasta que el Poder Ejecutivo finalmente vete -total o parcialmente- las normas sancionadas por el Congreso. Saben que para insistir con las leyes aprobadas necesitan alcanzar los dos tercios de los diputados presentes en el recinto; si concurren los 257, esas dos terceras partes se alcanzarían con 172 votos.
El Gobierno buscará construir el tercio restante con 86 diputados. De esa manera blindar la determinación del jefe de Estado. Los que obtendrían la denominación de “héroes” para Milei, en referencia a los 87 legisladores que en el 2024 blindaron el veto a la reforma universitaria, y que de ese modo fueron calificados por el Presidente.
Mientras tanto, ya están en condiciones de llegar al recinto de la Cámara Baja los proyectos de financiamiento a las universidades nacionales y el Hospital Garrahan.