El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, envió un proyecto de ley a la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires para rebautizar una estación de subte de la línea D en homenaje al papa Francisco que falleció este 21 de abril.
Macri propuso que la estación Catedral pase a llamarse “Catedral – Papa Francisco”. “Es un homenaje al primer papa argentino, pero también al vecino porteño que, pasando casi inadvertido, caminó entre nosotros con humildad”, sostuvo el mandatario porteño.
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En el texto oficial, Jorge Macri justificó la presentación de la normativa: “El proyecto tiene sólidos fundamentos afectivos e históricos, basados en el vínculo que Jorge Mario Bergoglio tuvo con todos los porteños en su carácter de Arzobispo de Buenos Aires”.

Para el jefe de gobierno porteño, renombrar la estación “es un gesto simbólico” para los usuarios de este tipo de medio de transporte y para las futuras generaciones. “Cada vez que pasen por allí recuerden que, alguna vez, entre ellos, viajaba alguien que inspiraría al mundo entero”, expresó Macri.
El papa Francisco tenía un apego muy profundo por la Ciudad de Buenos Aires. Le gustaba ir y venir por sus barrios, tomar el subte y subirse a los colectivos. En mayo de 2023, el santo padre dijo que planeaba viajar pronto. “Mi idea es viajar a Argentina el año que viene, pero tendremos que ver si es posible. Mi propósito de viajar a la Argentina sigue siendo válido; sería injusto decir que no tengo intención de hacerlo”, había asegurado.
Murió el papa Francisco: cuándo será su funeral
El papa Francisco murió este lunes 21 de abril a las 7:35 (hora de Roma) en su residencia del Vaticano, la Casa Santa Marta, según informó el Vaticano mediante un video del cardenal Kevin Joseph Farrel. Su funeral tendrá lugar el sábado, pero los fieles podrán dar su último adiós al primer pontífice latinoamericano a partir del miércoles 23 en la basílica de San Pedro.
Fuentes del Vaticano indicaron al medio La Repubblica de Italia que el sumo pontífice murió por un derrame cerebral que “no tiene relación con el padecimiento que lo mantuvo internado” durante 38 días.

Jorge Mario Bergoglio, de 88 años, había sido internado en varias ocasiones durante el último año por problemas respiratorios y de movilidad, aunque su entorno aseguraba que se encontraba “estable” en los últimos días.
Su última aparición fue el domingo, un día antes de su fallecimiento, en la bendición de Pascua, donde estuvo en silla de ruedas y sin cánulas nasales para el oxígeno, ante miles de fieles que fueron a la plaza de San Pedro por el Domingo de Resurrección.