Este lunes comenzó en Misiones el juicio contra el exdiputado provincial Germán Kiczka y su hermano, Sebastián Kiczka. Ambos están acusados por los delitos de tenencia y distribución de material de abuso sexual de menores, pero Sebastián también fue imputado por abuso sexual.
Los hermanos Kiczka están detenidos desde agosto del año pasado en la Unidad Penal VIII de Cerro Azul, Misiones, y la causa fue elevada a juicio por decisión del juez de Instrucción N°4, Miguel Ángel Faría.
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Ambos fueron detenidos tras una amplia investigación internacional llamada "Guardianes digitales por la niñez", en la que se expuso que existía una red de trata en varios países de Latinoamérica, entre ellos la Argentina.
Durante las detenciones se confirmó que en una computadora del exdiputado provincial había 603 archivos de índole sexual, aunque en otros allanamientos se encontraron 913 archivos en dispositivos adicionales.

Se prevé que aproximadamente 67 testigos declaren ante el Tribunal Penal N°1, aunque ese número puede variar dependiendo de la mecánica del juicio.
Debido a la gravedad del caso y para proteger a las víctimas, el Tribunal decidió que solo algunas jornadas sean públicas, sobre todo porque algunos de los menores involucrados tienen menos de 13 años.
En esta primera jornada se realiza la apertura y la lectura del requerimiento de elevación a juicio, mientras que en la última se presentarán los alegatos finales y se dará a conocer el veredicto.
Durante las audiencias, que serán los días 1, 3, 4, 7, 8, 9, 10, 11, 14, 15 y 16 de abril, se presentarán las pruebas contra los acusados y los testimonios.
Los acusados enfrentarán el juicio con distintas defensas. Germán cuenta con la representación legal de Gonzalo de Paula, quien lo asesora desde el inicio del proceso, mientras que Sebastián optó por cambiar de abogado y eligió a Eduardo Paredes para asumir su defensa.
En una de las computadoras de Germán Kiczka, los investigadores encontraron imágenes de abuso sexual de menores y una aplicación para compartir archivos en los que había videos de zoofilia e incesto.
La denuncia contra los hermanos Kiczka
La investigación contra los hermanos Kiczka se originó a partir de una serie de informes internacionales que fueron enviados desde Estados Unidos a la Fiscalía Especializada de Buenos Aires, bajo la dirección de la fiscal Daniela Dupuy.
El informe identificó una serie de direcciones IP vinculadas con la descarga y distribución de material de abuso sexual de menores. Estas direcciones llevaron a un domicilio en Misiones en el que residían los acusados.
Las sospechas en un principio se centraron en Sebastián, el mayor de los hermanos, y su padre. Ambos aceptaron los cargos en un juicio abreviado luego de ser allanados en febrero del 2024, lo que dio lugar a una nueva causa.
Esta nueva investigación derivó en una investigación por parte de la Unidad de Cibercrimen y la Secretaría de Delitos Complejos (SAIC) de Misiones, que terminó con una orden de allanamiento en la casa del exdiputado provincial.
En el operativo, ordenado por el Juzgado de Instrucción penal N°4 de Apóstoles, a cargo del doctor Faría, se encontraron dos celulares y una notebook. En esos dispositivos había material de abuso sexual contra menores, zoofilia e incesto.
El juez Faría también ordenó el allanamiento del local Pizza Leo Club, propiedad de los hermanos Kiczka: allí encontraron 603 archivos multimedia con contenido de explotación sexual contra menores.