En medio de las tensiones con el Presidente Javier Milei, la vicepresidenta Victoria Villarruel salió a saludar a todos los policías que trabajan en el megaoperativo en la marcha al Congreso.
Dentro del recinto, la cámara de Diputados aprobó el decreto que habilita un acuerdo con el FMI luego de un debate muy caliente, con cruces y acusaciones varias entre oficialistas y opositores. Milei festejó en redes sociales la decisión del Congreso. “¡Viva la libertad, carajo!”, escribió. Su mensaje fue acompañado por una foto del momento de la votación, donde mostró que hubo 129 votos a favor del acuerdo y 108 en contra.
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Villarruel está enfrentada con Milei desde hace tiempo, incluso no la invitan a las reuniones de gabinete. Pese a ello, tanto en el entorno del Presidente como el de la vice han intentado bajar el tono al conflicto haciendo hincapié en la relación institucional entre ambos.
Sin embargo, en más de una oportunidad se ha hecho público el distanciamiento entre ambos. En la Asamblea Legislativa del 1 de marzo, Villarruel intentó dar por terminada la sesión antes que Milei finalice su discurso, lo que motivó la reacción del Presidente: “No te apures, que no terminé”.
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El Gobierno comenzó desde temprano a aplicar los controles en los accesos ferroviarios y viales a la Ciudad de Buenos Aires a través de Gendarmería y la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT). Nación cambió la estrategia de seguridad por la marcha de los jubilados y no aplicó el operativo anti-piquete.
Es por eso que las fuerzas federales instalaron un sistema de vallado en las inmediaciones del Congreso -que corta las calles anexas- para evitar el contacto con los manifestantes. La medida se definió tras la reunión de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, con el asesor presidencial Santiago Caputo y los jefes de la SIDE, Sergio Neiffert y Diego Kravetz, en Balcarce 50.
Pese a la decisión de no aplicar el protocolo antipiquete, colocaron carteles en las estaciones de trenes con la siguiente advertencia: “La policía va a reprimir todo atentado contra la República”.
Además, las inmediaciones del Congreso están cortadas y movieron alrededor de 350 contenedores de basura para evitar que sean incendiados como el pasado miércoles.
