Santiago del Estero y Corrientes eligen este año gobernador. Para el presidente Javier Milei será una oportunidad ideal para conseguir un primer mandatario provincial bajo el sello de La Libertad Avanza, pero el camino no será sencillo en dos provincias donde el peronismo y el radicalismo pisan fuerte. Por eso, las alianzas podrían ser la clave.
Bajo esa premisa y escudado detrás de las reuniones que el Gobierno viene manteniendo con legisladores dialoguistas, el senador peronista Carlos Camau Espínola visitó este miércoles la Casa Rosada. El canotista olímpico hace años que quiere ser gobernador de Corrientes y fue ese uno de los temas que planteó en el encuentro que mantuvo con el asesor presidencial Santiago Caputo.
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Sin embargo, en el Gobierno están reticentes sobre las intenciones de Camau. “Son intenciones unilaterales”, indicaron desde el entorno de Karina Milei, la persona encargada del armado nacional de La Libertad Avanza, y dijeron que “es lo peor de la casta”. “No sería el indicado para ayudarnos”, agregaron.
Ese sector del oficialismo ve en Camau Espínola una figura muy vinculada al kirchnerismo, que no genera la confianza suficiente para sumarlo a las filas libertarias. “Nos va a hundir”, aseguraron.
Camau Espínola, de aliado de Cristina Kirchner a jugar con Javier Milei
La de este miércoles fue la segunda visita de Camau Espínola a Casa Rosada en los últimos dos meses. Cerca del medallista olímpico destacaron que “quiere ser gobernador” y que “entiende que pensar un cambio en Corrientes, después de 25 años de gobernar el radicalismo, tiene que ser todos juntos, para poder sumar la fuerza necesaria en el frente electoral”.
“Si La Libertad Avanza es una marca que mide bien en Corrientes y él como candidato reconocido pueda sumar, está abierto a eso”, aseguraron. En Balcarce 50 el análisis que hacen es el de un candidato que se propone, pero que no genera seguridad.
A contramano de lo que LLA plantea, Espínola busca el apoyo de Milei para su candidatura, en vez del Gobierno elegirlo como “su” candidato. Sin embargo, de no contar con una figura propia, podría terminar siendo una alternativa.
Empantana las negociaciones el pasado político del correntino, muy cercano a Cristina Kirchner. Tras ser intendente de Corrientes, por el peronismo, fue candidato a gobernador en 2013, y en 2014 fue designado secretario de Deportes de la Nación por la entonces presidenta.
Eso es lo que no termina de cerrar en el armado electoral que comanda Karina Milei, aunque fue uno de los votos que consiguió a su favor el oficialismo en el Senado, tras unirse al bloque Provincias Unidas, que lideraba Edgardo Kueider, el exsenador investigado por la Justicia paraguaya al intentar pasar la frontera con dinero no declarado.
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Para LLA están en juego ahora los pliegos de los jueces que propuso el Presidente para la Corte Suprema de Justicia, la eliminación de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y el proyecto de Ficha Limpia, y el voto del correntino -que se diferenció del kircherismo en la Cámara alta- vuelve a ser clave.
Pero si algo aprendió Milei en su primer año de gestión es que puede jugar a negociar, presionar y conseguir lo que quiere, con poco a cambio. Su hermana lo sabe y como su armadora política no está dispuesta a ceder la candidatura en una provincia en la que cree que pueden ganar. Si finalmente es elegido, dependerá de muchas variables, que, por ahora, están bajo análisis, pero no definidas.
