La Coalición Cívica (CC) denunció ante la Justicia que el PAMI compró medicamentos oncológicos con sobreprecios durante la gestión de la extitular de la obra social de los jubilados, Luana Volnovich.
En la presentación, que también fue realizada en contra de un grupo de laboratorios, se especifica que los precios habrían sido 16 veces más caros.
“Vengo a denunciar a la agencia de colaboración empresaria Agrupación para la Administración de Contratos de Oncología y Tratamientos Especiales, a Laboratorio Elea Phoenix S.A., GP Pharm S.A., Laboratorio Kemex S.A., Biosidus, Raffo S.A.”, expresó la exdiputada Elisa Carrió en el documento acerca del supuesto delito de defraudación contra la administración pública.
En colaboración con el diputado Hernán Reyes, se solicitaron varios pedidos de acceso a la información para obtener los precios que se abonaron por parte del Programa de Asistencia Médica Integral (PAMI) para adquirir ocho medicamentos que están destinados para el tratamiento de pacientes oncológicos.
En 2023, PAMI utilizó dos mecanismos diferentes para comprar medicamentos, y de su comparación “surgen diferencias de precio que no se justifican por razones de mercado ni por métodos de pago”. Según se explica, “el proceso de compra de medicamentos implica cierta complejidad técnica”, y PAMI emplea dos procedimientos principales: el Convenio Marco y las Licitaciones Públicas.
Históricamente, existió un sistema conocido como el Convenio PAMI-Industria, diseñado para asegurar a los afiliados el acceso a medicamentos a precios pactados, con una financiación compartida entre las partes involucradas. Este esquema incluye la participación de cámaras del sector farmacéutico como CILFA (Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos), Cooperala (Cooperativa de Laboratorios Argentinos) y CAEME (Cámara Argentina de Especialidades Medicinales).
Por su parte, PAMI actúa como el negociador y responsable de los pagos en representación de sus afiliados, mientras que las farmacias distribuyen los remedios bajo las condiciones establecidas en el convenio, según lo señalado en la denuncia presentada por Elisa Carrió.
La denuncia, que se encuentra en manos de la jueza María Eugenia Capuchetti, afirma que “se fijaron precios diferenciados de manera alevosa respecto de los mismos medicamentos en uno y otro procedimiento de contratación”.
Además, detalla que, desde un punto de vista económico, los productos adquiridos a través del Convenio Marco deberían tener precios más bajos debido a la negociación directa con las cámaras farmacéuticas, algo que no ocurre en las licitaciones públicas, especialmente en casos donde solo hay dos o tres laboratorios oferentes. Sin embargo, los resultados de las compras realizadas en 2023 reflejan “exactamente lo contrario”, según indica la Coalición Cívica (CC).
En este contexto, se presentaron ejemplos concretos que muestran estas discrepancias:
- Durante el cuarto trimestre de 2023, el laboratorio GP-Pharm vendió al PAMI 1098 unidades de anastrozol de 1 mg (28 comprimidos) a un precio unitario de $13.192 mediante el Convenio Marco. Sin embargo, el mismo producto, del mismo laboratorio y en el mismo trimestre, fue adquirido por $924 cada unidad (14 veces menos) en la Licitación Pública N° 44/22, donde se compraron 358 unidades.
- Asimismo, en el tercer trimestre de 2023, PAMI compró 869 unidades de ciclofosfamida de 1000 mg por $5312 cada una mediante el Convenio Marco. En el trimestre anterior, adquirió 4231 unidades del mismo producto por $1200 cada una (cuatro veces menos) en la Licitación Pública N° 79/22.
- En otro caso, el laboratorio GP-Pharm vendió 2632 unidades de letrozol de 2,5 mg (30 comprimidos) a $16.923 cada una durante el cuarto trimestre de 2023 mediante el Convenio Marco. En ese mismo período, 288 unidades del mismo producto se compraron a $1080 cada una a través de la Licitación Pública N° 44/22.