El Gobierno nacional designó al diplomático de carrera Alejandro Alonso Sainz como embajador de la Argentina en España, una plaza de relevancia en el ámbito internacional y clave en el turbulento vínculo que Javier Milei tiene con el mandatario español, Pedro Sánchez.
El cargo estaba vacante desde fines de noviembre, cuando Javier Milei desplazó al embajador Roberto Bosch, quien ocupó ese puesto luego de haber sido número dos en la embajada durante la gestión de Ricardo Alfonsín, en el gobierno de Alberto Fernández.
Leé también: Milei dijo que acordará un nuevo préstamo con el FMI en 2025 y adelantó cuándo la Argentina volverá a emitir deuda
Alonso Sainz es un diplomático de carrera que fue cónsul argentino en Barcelona durante ocho años consecutivos, durante los cuales tuvo bajo su área a cerca de 150.000 argentinos que viven en su jurisdicción, que abarca Cataluña, pero también Valencia, Aragón, Andorra, Castellón, Huesca, Zaragoza y Alicante.
Alonso Sainz es, además, un hombre cercano a Luis Kreckler, el actual cónsul general de San Pablo que en estos días está en Buenos Aires asesorando a Werthein en el rearmado de la Cancillería.
“La Cancillería Argentina informa que el nuevo Embajador argentino ante el Reino de España será el diplomático de carrera Alejandro Eugenio Alonso Sainz, quien asumirá su cargo de dicha representación diplomática en las próximas semanas”, publicó en un breve comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.
La escalada de tensión entre España y la Argentina que derivó en la salida de la embajadora
La tensión entre ambas administraciones escaló en mayo de este año, luego de que ministros de Sánchez criticarán en duros términos al Presidente en el marco de su viaje a España para participar de un acto del partido de extrema derecha VOX. El ministro de Transportes de España, Óscar Puente, llegó a sugerir que Milei “ingería sustancias”, mientras que la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades del país europeo, Diana Morant, dijo el gobierno español “combate el modelo negacionista” que, a su juicio, encarna Milei.
Pero la tensión llegó a su punto más alto cuando Milei en el acto de VOX que se celebró en Madrid, calificó como “corrupta” a Begoña Gómez, esposa del mandatario ibérico.
Esas expresiones provocaron un quiebre en las relaciones diplomáticas: el gobierno del PSOE primero llamó a consultas a su embajadora en Buenos Aires, María Jesús Alonso. Y ante la falta de disculpas de Milei, el gobierno socialista decidió retirar a su máxima representante en Buenos Aires, hasta que se normalizaron las relaciones a fines de octubre, con la designación de Joaquín María de Arístegui Laborde como embajador español en el país.
Tras su llegada, Arístegui Laborde destacó que su principal objetivo era fortalecer los lazos bilaterales “en términos políticos e institucionales” entre ambas naciones. “La relación debe estar a la altura de la intensidad de los vínculos que unen a nuestros pueblos y sociedades”, expresó a través de un comunicado.
Además de los históricos lazos culturales, España representa una nación con una fuerte presencia de empresas que suelen mirar a la Argentina, por lo que existe una posibilidad comercial a ampliar en un contexto de necesidad de dólares y apertura comercial.