El gobierno de Javier Milei busca capitalizar el escándalo del senador Edgardo Kueider en Paraguay, donde fue detenido con US$ 200.000 sin declarar. Tras el pedido del kirchnerismo para estudiar su situación y eventualmente destituirlo, en el Ejecutivo analizan presentar un proyecto todavía más ambicioso.
Según confiaron fuentes de Presidencia a TN, el Gobierno evalúa pedir la destitución de todos los diputados y senadores que tengan un proceso judicial similar al de Kueider. En ese listado se encuentran varios peronistas como Victoria Tolosa Paz, Máximo Kirchner, Oscar Parrilli y Rodolfo Tailhade.
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Al respecto, el vocero presidencial, Manuel Adorni, lanzó una suerte de encuesta virtual en sus redes sociales. “¿Usted está a favor de destituir a todos los Diputados y Senadores que tengan causas judiciales? Fin”, afirmó el funcionario en su cuenta de X.
Según trascendió, el Gobierno armó una lista con todos los legisladores que tienen causas pendientes en la Justicia, y planea llamar a sesiones especiales en ambas cámaras el próximo jueves para tratar sus respectivas destituciones. La fecha no es azarosa: es el mismo día que el kirchnerismo pidió tratar el apartamiento de Kueider.
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Incluso en ese listado del Ejecutivo se encuentra Santiago Cafiero, el diputado peronista y exfuncionario de Alberto Fernández que pidió crear una comisión para investigar si hubo coimas para aprobar la ley Bases. Santiago Caputo estaría detrás de la idea de ir por todos los legisladores investigados.
La justificación del Gobierno para esta iniciativa es exponer la “doble vara” del kirchnerismo. La cuestión de fondo es que si Kueider es destituido, será reemplazado por una senadora de La Cámpora, núcleo duro K. Esto implicaría un fuerte retroceso para el oficialismo, que perdería un legislador aliado en la Cámara donde menos poder de fuego tiene.
En la Cámara Alta, Milei está en medio de la negociación por los votos de la Corte Suprema y está lejos de tener números favorables. Y la tarea sería mucho más cuesta arriba sin Kueider. De momento, el oficialismo no incluyó los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla en el temario de sesiones extraordinarias.
De esta manera, la jugada de presentar un proyecto que busque la destitución de todos los legisladores con causas pendientes podría resolverle dos frentes al gobierno: por un lado, frena el avance del kirchnerismo en el Senado; pero además, toma una causa que es parte de lo que los llevó al poder, el discurso anticasta.
