El vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció que “el Gobierno envió al Congreso la Ley de Reforma para el Fortalecimiento Electoral: esto significará la eliminación de las elecciones PASO y la modificación del financiamiento de los partidos políticos. Menos recursos para la política, más recursos para todos los argentinos”.
Son dos iniciativas que llevan las firmas del presidente Javier Milei y del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que buscan eliminar las PASO, modificar el financiamiento de los partidos políticos y la ley orgánica de los mismos.
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En sus argumentos, el Poder Ejecutivo hace hincapié en reducir el gasto del Estado en actividades puramente políticas, tal como lo ratificó en X (antes Twitter) el vocero presidencial.
En diferentes oportunidades, tanto Adorni como Francos señalaron que el costo de las PASO en las elecciones presidenciales de 2023 fue de US$52 millones.
Este debate sobre la reforma política que el Presidente le propone a la Cámara de Diputados se da en momentos en que los diputados, junto a los gobernadores y las autoridades nacionales, discuten el proyecto de ley de Presupuesto 2025 y presionan para que se trate.
En las futuras discusiones que dará el Congreso, en relación con la reforma política, la eliminación de las PASO y la reducción de los aportes estatales al financiamiento de los partidos políticos, se alcanzaría un ahorro de $120 mil millones, según resaltaron desde el oficialismo.
La Casa Rosada, los gobernadores y la Cámara de Diputados tienen en claro que deben buscar el equilibrio de las cuentas públicas. Esperarán la convocatoria a sesiones extraordinarias para encaminar el tratamiento de ambas iniciativas, que algunos integrantes del Parlamento entienden que podrían ser parte de la misma mesa de discusión entre las partes.
El tratamiento del presupuesto está suspendido desde el martes pasado por decisión del titular de la Comisión, José Luis Espert, argumentando que lo que se estaba discutiendo “no contemplaba el equilibrio fiscal del déficit cero”.
La decisión se tomó este martes en una reunión en Casa Rosada entre el asesor presidencial Santiago Caputo y los diputados libertarios Martín Menem y Espert.
En las últimas horas, el bloque de la UCR, que el miércoles realizó una reunión con los gobernadores y los líderes de las bancadas del PRO, Cristian Ritondo; de Encuentro Federal, Miguel Pichetto y el propio presidente del espacio radical, Rodrigo de Loredo, pidió a Espert que reabra la discusión de la ley de leyes. Los gobernadores reclamaron generar una mesa de diálogo sobre este tema.
“A días de la finalización del período parlamentario 2024, y luego de muchas reuniones de comisión y de una inédita presentación presidencial del presupuesto 2025, todo indica que el país seguirá sin presupuesto, al menos durante los primeros meses del año entrante”, expresaron los mandatarios.
Y agregaron que “la Argentina necesita Presupuesto. No es una ocurrencia, es el mandato constitucional. Sin presupuesto, no hay posibilidad alguna de control. En sentido contrario, disponer de un compromiso presupuestario de base legal es una verdadera señal de responsabilidades compartidas”.
Finalmente, concluyeron: “Por todas esas razones, lo instamos a retomar a la brevedad la tarea que permita al país tener un presupuesto. Un presupuesto con equilibrio fiscal y que de previsibilidad a agentes económicos, potenciales inversores y organismos internacionales”.
Desde el MID, otro bloque aliado a La Libertad Avanza, el diputado Eduardo Falcone le dijo a TN: “Nosotros queremos que haya ley de Presupuesto, porque es fundamental para que haya seguridad jurídica y vengan grandes inversiones. Por supuesto, queremos que se incluyan las partidas que solicitamos para realizar una Autovía en la Ruta 5 y los fondos correspondientes para las carreras universitarias estratégicas. Es más, si se convocan a sesiones extraordinarias, es más importante que sea para tratar el Presupuesto, que para tratar una reforma electoral que va a requerir mucho consenso para que se apruebe”.
Las negociaciones por el Presupuesto están en un impasse
Los planteos de los gobernadores son por la coparticipación de recursos vinculados con los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), los ingresos por el impuesto a los combustibles y sus asignaciones específicas, el financiamiento con el 1,9% de la recaudación de la exAfip y el cambio de la denominada Regla Fiscal referida a los ingresos.
En el proyecto se establece que, si los ingresos fiscales se reducen, bajan los giros a las provincias. Pero si los ingresos fiscales son superiores a los calculados o proyectados, el superávit financiero será para la Nación. Serán fondos para uso discrecional del Gobierno.
Las provincias quieren eliminar esa discrecionalidad. Y las deudas de la Nación con las provincias por las transferidas cajas previsionales provinciales. Los números que analizó el Gobierno para poder satisfacer las demandas de las provincias alcanzan los US$3700 millones. Una cifra que pone en riesgo el déficit cero.
En el oficialismo en la Cámara de Diputados entienden que el próximo año la Argentina crecerá cinco puntos del PBI. Esto generará un reparto adicional de recursos de la Nación a las provincias, que pasará de US$40 mil millones a US$57 mil millones. Además, la Nación dejará de percibir cerca de US$10 mil millones por la desaparición del Impuesto País.
Todos recuerda que cuando el presidente Javier Milei presentó el proyecto de Presupuesto, el pasado 15 de septiembre, en el recinto de la Cámara baja señalo que, “la piedra basal de este presupuesto es la primera verdad de una administración pública sana; una verdad de la que muchos años ha sido relegada en Argentina: el déficit cero. Nos tocó la peor herencia de la historia”.
Y remarcó que “estamos resolviendo en un año el desastre que nuestros predecesores, por acción u omisión, generaron durante más de 20 años. La presente hora política nacional les ofrece dos opciones… O hacemos exactamente lo contrario a lo que venimos haciendo hace más de 100 años y nos dejamos de hundir. O seguimos haciendo lo mismo, dejamos todo como está, y mantenemos este sistema putrefacto que empobrece todos los días a los argentinos”.